Chico Bonito // BKDK

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Izuku es un chico extraño, inusual.

Y no solo ahora que tiene 19 años y va al día con sus estudios en la universidad, sino que siempre lo fue, y a pesar de que nota ser distinto al resto de sus compañeros no entiende bien qué es exactamente lo que lo hace así.

Izuku tiene trastorno límite de la personalidad.

Desde la escuela que ha sido un chico solitario o más bien rechazado.

Quizás fue el trágico suicidio de su padre cuándo sólo tenía 6 años, o quizás lo que lo hizo así fue el acoso escolar del que fue objeto durante toda la enseñanza primaria.

Y es que físicamente Izuku también era distinto al resto; era un chico bonito, como solían decirle sus compañeros a la hora de molestarlo.

De pequeña contextura, rizos verdosos perfectamente formados, unos grandes ojos que bordeaban el color turquesa, una piel brillante salpicada de pequeñas pecas rojizas que hacían contraste con su verde cabello natural, y una deslumbrante sonrisa, que sólo era opacada por las risas de sus compañeros.

Izuku era torpe, un blanco fácil.

"Eres sólo una niña"

"No puedes jugar aquí, esto es de chicos"

"Fenómeno afeminado, aléjate"

Frases comunes en la juventud del pecoso chico.

Izuku nunca comprendió por qué había nacido así, pero cuándo sus 12 años se acercaron tuvo esperanza de que la pubertad hiciera lo suyo. Todos sus compañeros alardeaban de su primer vello en el pecho, o de que ya les crecía bigote, o que ya les comenzaba a cambiar la voz.

Pero para el pequeño Izuku la pubertad pareciera no llegar; su afeminada belleza sólo se acentuaba más.

Y ahora hasta las chicas lo molestaban. Quizás era envidia de sus largas pestañas o grandes ojos, pero fuese lo que fuese Izuku lo odia.

Nunca nadie lo querría así, es un fenómeno.

Pero hay alguien a quien todos quieren, e Izuku no es la excepción.

Katsuki Bakugou, el epítome de la perfección masculina para la escuela entera en ese entonces.

Cabello rubio, dócil y liso; todo lo contrario a él.

Ojos intensos, rojizos y profundos, casi amenazantes; todo lo contrario a él.

Hombros anchos, brazos fuertes y un abdomen firme; todo lo contrario a él.

Y su voz, su maldita voz.

Bakugou podría decir o hablar de lo que fuese, siempre sonaría genial.

En la pirámide social Katsuki siempre pertenecería a la pequeña cúspide, donde sólo pueden entrar aquellas personas que todos en secreto admiran, sea por lo que sea; porque ser geniales es parte de su naturaleza.

E Izuku estaría al fondo; no. Estaría en el subsuelo.

Y si creías que la vida no pudiese reírse más de Izuku a estas alturas te equivocas, porque ¡Oh! Si que puede.

Izuku lleva años perdidamente enamorado de Katsuki.

Y cuándo utilizo la expresión "perdidamente" hablo de que Izuku haría lo que fuese por recibir algo que proviniese del rubio.

Una mirada, un grito, incluso un insulto.

Lo que fuese.

Pero no están destinados, y por eso Izuku mantiene distancia; a su manera.