Chico Bonito // BKDK

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Sero sonreía al ver a Izuku en aquella camilla, de alguna forma su frágil silueta se veía mas pequeña, mas vulnerable. Pero el rojo cuyas mejillas tomaban una vez bromeaba con él le indicaban lo vivo que estaba. 

Sero hace dos meses atrás nunca pensaría que en un remoto futuro esas pecas le harían sentir confort, tranquilidad, paz. Saber que vivía era un alivio.

"¿Te das cuenta del impacto que tienes en Katsuki, pecas?, tienes que cuidarlo bien, necesita de ti." Sero sonreía de pie a un costado del peliverde, que sólo le sonreía tímidamente con sus mejillas enrojecidas.

"Luces bien Izuku, probablemente nos comencemos a ver seguido ahora." Kaminari sonreía a un costado de Sero con la vista fija en aquellos orbes verdes.

Izuku solo asentía y sonreía. Se sentía ansioso, no está acostumbrado a tanta gente hablándole y mirándole a la vez; le da un poco de vergüenza ser visto en este estado, las veces anteriores ha estado sólo, pero de alguna forma la compañía se siente bien. Sero bromea y exagera cuándo habla de Katsuki, pero Izuku cree cada palabra que sale de su boca, porque así quiere que sea.

El hecho de que los amigos de Katsuki le hablen así le reconforta, le hace saber que no está soñando, que esas cosas que el rubio entró a decirle mas temprano son reales. Katsuki le quiere y se quedará a su lado, no le dejará sólo, porque le quiere.

A pesar de que no lo ama... le quiere. Y eso no lo puede tener más feliz.

Los amigos del rubio son amables con él. Kaminari es risueño, disperso y gracioso; le transmite mucha confianza, mientras Sero es observador, atento y confianzudo, realmente luce como alguien que da buenos consejos; a Izuku no le cuesta mucho saber por qué son amigos de Katsuki.

"De todas formas, si dejas sólo a Katsuki no hay problema, puedes buscarme a mí; soy mejor en la cama." Sero sonreía de medio lado y guiñaba un ojo en dirección a Izuku, quien no comprendía realmente si hablaba en serio o no.

Inevitablemente su rostro se transforma en una frutilla. Sero es guapo, si; pero no es Katsuki. Aun así, su corazón late con fuerza, se siente nervioso; no está acostumbrado a esto.

Kaminari ríe con fuerza y tironea el brazo del más alto. "No seas tonto, Katsuki vendrá a golpearte si bromeas así."

Sero rompe su personaje seductor y ríe con Kaminari a su costado mientras se acerca a revolver la mata de rizos verdes. "Estás rojo, que tierno eres, con razón tienes así a mi Katsuki, cielos."

"¡Deja de ponerlo nervioso!" Kaminari ríe colgándose del brazo de Sero. "Cariño, ignora a Hanta, es así con todas las personas con un lindo rostro. Además, es el peor partido del grupo, con Katsuki estás bien; puede ser un poco tonto y bruto, pero es una buena persona."

Izuku le mira con los ojos brillantes cuándo el rubio almíbar habla de Katsuki y él lo nota.

"Cielos, si tan solo vieras tus ojos cuándo le menciono." Kaminari y Sero observan el rostro iluminado del peliverde y se mantienen en silencio un segundo.

"No sabemos que ocurrirá con Katsuki ahora, pero independiente de si retoma sus estudios o se toma un descanso nos seguiremos viendo, así que ten presente que tendrás a un amigo aquí." El más bajo sonríe amplio y sus ojos café claro, casi miel, se achinan.

Izuku piensa en cómo su rostro parece un pequeño sol, un rayo de luz.

Sero a un costado le palmea el hombro mientras abraza con su mano libre a Kaminari. "Para lo que necesites en realidad, estaremos aquí, junto a ti y Katsuki."

"Gracias" Izuku habla despacio, aún algo cohibido ante las dos efusivas personalidades que tiene a su lado, pero genuinamente se siente agradecido. La calidez en los ojos de los chicos lo hace sentir apreciado. Podría fácilmente acostumbrarse a esta sensación.