Sero fuma un porro en el balcón de su apartamento con sus codos apoyados en la baranda de metal. La ciudad luce estrellada y una agradable brisa le refresca los pulmones. Hace frío pero las manos que le abrazan por la espalda colándose por los botones de su holgada camisa de lino están más heladas que la noche misma.
"Estás helado, deberías entrar." La voz de Sero es relajada y agradable. Shoto niega con su cabeza mientras le abraza con un poco más de fuerza, acurrucándose a su costado. "Que pegajoso." Sonríe Sero, mirándole como si se tratara de un gatito mojado a un costado de la calle. Esa mirada derrite por completo al heterocromático, que si bien no tiene expresión alguna en sus vacíos ojos siente su pecho tibio cuándo el pelinegro le abraza por sobre los hombros, apegándolo más a su costado. "Nadie se imaginaría las cosas que haces con esa carita de ángel."
"No se a que te refieres." Susurra Shoto con la vista clavada en Sero, quien deja escapar una carcajada al escucharle. Shoto no termina de entender el porqué.
"Lo sabes bien." Sero sonríe y se agacha un tanto a besar sus labios. Shoto se deja, correspondiéndole al instante mientras aferra una de sus manos en su camisa, hasta que Sero se separa levemente para hablar. "Mañana trabajo temprano, ya me iré a la cama."
"Pero no tengo sueño." Dice Shoto algo desconcertado jalando un poco de la tela.
"No me interesa, tu tienes tu cuarto. Puedes irte a la cama más tarde." Sero sonríe encogiéndose de hombros.
"Voy a dormir contigo." Shoto afirma, sin siquiera consultar antes y Sero suspira.
"Ni siquiera sé por qué me molesté en hacerte un cuarto. Deberías usarlo de vez en cuando."
"Para que, si está el tuyo." El chico habla en un tono obvio, sin captar las intenciones de Sero.
"Ese es el punto, hice cuartos separados para poder dormir solo." Sero explica con paciencia, acariciando con delicadeza uno de los mechones de Shoto, quitándolo de su frente para mirarle bien.
"¿No tendremos sexo hoy?"
La pregunta le saca una sonrisa divertida al pelinegro, pues el poco filtro de Shoto deja en evidencia sus intenciones cada vez que abre la boca. Eso se le hace cómico. "Ya tuvimos sexo."
"¿No quieres tener sexo?" Shoto reformula su pregunta, sin entender del todo porque Sero ríe divertido ante sus preguntas.
"No he dicho eso, mi angelito." Sero besa su frente con una gran sonrisa pintada en el rostro. "Si quieres adelántate, me termino esto y te alcanzo."
Shoto asiente y Sero vuelve a su posición original apoyándose de nuevo en la baranda mientras le da una honda calada a su porro. Ya esta acostumbrado a Shoto y su especial forma de ser, también a su alto libido y su autoritario carácter, pero sería un mentiroso si afirmase que no le gusta. Shoto le parece sexy y dentro de todo lo soporta. Se preocupa de su bienestar y se beneficia también de su presencia; no sólo con sexo, pues Sero sabe que de no ser por Shoto su vida sería mucho más deprimente de lo que ya es. El chico representa alguien de quien hacerse cargo y preocuparse; Sero sabe que no puede quedar tirado por ahí en algún pub porque Shoto le esperará en casa. Sabe que no puede agarrarse a golpes con alguien por ahí porque Shoto se preocupará y se alterará. De cierta forma le ha ayudado a madurar y tomar más responsabilidad de sus actos.
Es cierto que el pelinegro nunca dejará de ser un hombre poco comprometido, casanova e infiel, pero con Shoto y sus escenas psicóticas de celos se ha preocupado de mantener sus amoríos y conquistas a muy bajo perfil. Eso también le evita mucho drama a largo tiempo, después de todo, ya es un adulto y debería comenzar a comportarse como tal.
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Chico Bonito // BKDK
FanfictionIzuku Midoriya, universitario; un chico inusual. Un chico bonito. ¿Serán sus traumas? o quizás sólo el rechazo social; realmente no se sabe, pero Izuku es extraño. Obsesivo, sin embargo, inofensivo. Aún así muy inusual, tristemente no en el buen s...