Chico Bonito // BKDK

-17.2-

"¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué te pasó?" Sero cerraba la puerta principal a su espalda antes de voltear con una muy evidente expresión de extrañeza en su rostro. Se le veía preocupado y así lo estaba, pues de todos los años que lleva conociendo a Katsuki nunca había recibido una llamada de ese tipo.

"Hice algo horrible." Katsuki tapó su boca con su mano al levantar la vista.

Sero confundido frunció el ceño, sin realmente captar algo de lo que ocurría. Katsuki lucía distinto, su expresión era ciertamente inquietante.

Pupilas dilatadas, manos temblorosas y un oscuro aura le rodeaba.

¿Qué podía ser tan malo?

"Nada puede ser tan malo como para que estés así, calma y cuéntame. No te juzgaré."

"No puedo, no puedo" Katsuki hiperventiló al escucharle, porque sí, era malo, muy malo. Su voz se quebró un poco al hablar y sus rodillas le amenazaron con desplomarse sobre el suelo de la entrada. Aún no podía procesarlo bien, estaba atormentado por sus acciones.

Sero se asustó aún más al verle reaccionar así, esto era nuevo. Al notar como sus rodillas flaquearon se le aproximó pasando uno de sus brazos por sobre sus hombros. "Calma, estoy aquí y no me voy a ir hasta asegurarme de que estés mejor. Da igual lo que hayas hecho, soy tu amigo, he hecho cosas horribles, no soy quien para juzgarte."

Katsuki inhaló hondo al escucharle, como si intentase componer sus pensamientos antes de hablar. Sero no le juzgaría, Sero vino aquí para acompañarle. Está seguro, puede confiar en él.

"Creo que me he convertido en un violador." Soltó de pronto con su voz aún algo débil.

"¿Qué?" confundido preguntó Sero, sin entender cómo es que Katsuki Bakugo podría hacer algo así, no tiene sentido.

"No lo sé, yo no lo sé." El rubio cubrió sus ojos con su antebrazo intentando evitar llorar una vez más, pero su mente lo estaba torturando, se sentía asqueroso. Está confundido. "Izuku fue victima de uno de nuestros profesores de preparatoria, fueron muchos años donde lo forzó a tener sexo y él sólo era un niño." El rubio no fue capaz de resistir el llanto esta vez, recordar el relato le calaba los huesos.

Sero hizo algo más apretado aquel semi abrazo en el que sostenía a su amigo. Sólo con estos antecedentes ya podía pensar en la gravedad del asunto.

"Izuku pensó que nuestro acuerdo era por amor, yo no lo amo. ¡Pero lo quiero! Me gusta y erróneamente creí que no estaba haciéndole daño, pero hoy me enteré de que sólo estaba haciendo lo mismo que su profesor, cada puta cosa que el bastardo de Sho Mutsuko hizo con él yo también la hice y es jodidamente asqueroso, me dan náuseas."

El pelinegro suspiró hondo y palmeó un par de veces el hombro de Katsuki. "No digas eso, tu no sabías, no tenías como saberlo. Bajo ninguna circunstancia eso te convierte en un violador o lo que sea que estés pensando."

"Carajo, es que no entiendes." Katsuki maldijo acomplejado antes de soltarle todo a Hanta.

Le dijo absolutamente todo, lo de las bragas, lo de los golpes en el trasero y el sexo violento. Lo de mantenerlo en secreto, lo de que Izuku no sabía besar y retorcidamente él lo disfrutaba de sobremanera, de la misma forma que disfrutaba el control que tenía al manipular el cuerpo del pequeño chico de rizos. Eran demasiadas similitudes que había repetido inconscientemente como para no sentirse culpable. Había hecho pasar a Izuku por toda esa misma mierda junta y para rematar la situación tuvo que decirle en su propio rostro que en realidad nunca lo amó, que sólo fue sexo frío sin sentimientos, que Sho Mutsuko tampoco lo amó en ese entonces, que en realidad siempre ha vivido engañado, que nunca en realidad ha experimentado el amor, que siempre ha estado engañado por su propia cabeza y el fantasma del estúpido profesor de primaria.