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"No dijiste la palabra" Katsuki habló sólo una vez que pudo recuperar por completo el aliento mientras se incorporaba en la cama, justo a un costado de un desarmado Izuku.

Izuku aún no se recuperaba por completo del orgasmo y sus muslos todavía temblaban involuntariamente. Katsuki al notarlo no pudo evitar sonreír algo burlesco, pero no le culpaba, su cuerpo también se sentía gracioso después de semejante sexo.

"Dijiste que la usara sólo si quería que te detuvieras" murmuró el peliverde sintiendo sus parpados algo pesados, de verdad Katsuki había consumido toda su energía.

"Además de pervertido eres un maldito bastardo masoquista" Katsuki rio posando una de sus manos sobre el tembloroso muslo de Izuku para poder calmar los espasmos y el peliverde sólo sonrió en respuesta al escuchar sus palabras, delatándose.

Luego el rubio se levantó en busca de su ropa interior para cubrirse con algo, mientras que el peliverde permaneció ahí inmóvil, meditando en si de verdad podría caminar después de semejante cogida, sinceramente no se sentía capaz siquiera de sentarse sobre la blanda superficie.

No se dio ni por enterado de cuándo Katsuki aparecía con papel higiénico en su mano y volvía a sentarse sobre la cama, justo a los pies.

"Lloraste en tu orgasmo, nunca había visto eso." Comentó doblando el trozo de papel higiénico en sus manos.

"No pude controlarlo, perdón" Izuku murmuró algo tímido secando las vagas lágrimas que quedaban sobre sus mejillas.

"Déjame limpiarte" Katsuki dio un par de palmadas en la rodilla de Izuku para que le permitiera husmear entre sus piernas e Izuku se pintó de rojo al instante, algo avergonzado.

El calor del sexo ya había pasado y volvía a sentirse algo pudoroso.

"¡No! Yo puedo hacerlo" apretó sus rodillas al hablar, negándose a abrir las piernas a pesar de sentir la humedad de los fluidos escurrir entre sus muslos apegados.

"Deje un desastre, déjame arreglarlo, ya te he visto entero imbécil." Katsuki hablo cómico ante la repentina vergüenza de Izuku mientras intentaba escabullir una de sus manos entre los apretados muslos.

"Esta bien así, de verdad, se siente bien" Izuku habla en un intento por dejar el tema atrás y las cosas como están, pero la frase hace a Katsuki levantar una ceja.

"No me digas eso, que si me dices que se siente bien me darán ganas de cogerte una vez más para volver a llenarte"

La aterciopelada frase consiguió debilitar las piernas de Izuku, permitiéndole al rubio abrirlas de par en par, enseñando al fin la entrada filtrando el blanquecino y espeso fluido de Katsuki.

"Mierda, me fui un montón lo siento" Katsuki murmuró mientras acariciaba el agotado muslo de Izuku con su palma mientras que con su otra mano limpiaba la zona.

"De verdad que no es necesario" Izuku habla de nuevo, avergonzado al sentirse así de expuesto. Aun así, la otra parte de su cerebro adora la gentileza que el rubio demuestra al preocuparse de asearle.

Esto es como algo íntimo, ¿no? Algo que sólo las parejas hacen.

"Es un poco sexy, no te lo puedo negar" Katsuki arruga el papel sucio en su puño y lo lanza desde ahí al basurero de su escritorio. "Tu trasero luce lindo con mi semen en él" se atreve a decir acariciando con su dedo medio la sonrojada entrada de Izuku, quien se sobresalta ante tan gentil tacto y no puede creer que Katsuki tenga semejante Stamina como para una segunda vez seguida.

Sin embargo, Katsuki con lentitud introduce su dedo medio en Izuku, quien no pone resistencia alguna. El dígito entra fácil y suave hasta el nudillo, Izuku está lo suficientemente estrechado por la follada anterior. "Te sientes tan caliente por dentro" el rubio ronronea mientras que con su otra palma acaricia su muslo con posesión.

Chico Bonito // BKDKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora