La situación de Katsuki no mejoró desde ese instante.
Ni siquiera había sido capaz de concretar algo con Camie; su mente estaba en otro sitio.
Su mente estaba en el jodido Izuku Midoriya.
¿Por qué tenía que ser tan extraño? Por qué no podía simplemente dejarle en paz; dejar de aparecerse en todas partes, dejar de repetir las escenas que jugó aquel día en los vestidores una y otra vez sin parar en su mente.
Era una maldición, el pensamiento no le dejaba tranquilo.
A pesar de haber ignorado su existencia todo este tiempo ahora se le hacía una tarea muy difícil. Sin querer su mente se desviaba, y notaba su presencia en cada una de las actividades universitarias que realizaba.
Pasaron días; semanas así.
Cuando le pidió de mala forma que no se le acercara Katsuki notó como es que el pecoso tomó distancia, igual que antes.
Ya no mas mensajes de buenos días; ya no mas ojos ansiosos esperándole en algún sitio.
Las cosas volvían a la normalidad, pero su mente no.
¿Acaso se sentía culpable?
¿Pero culpable de qué?
No, definitivamente no era culpa.
Y en el fondo quizás Katsuki lo sabe bien; sabe bien que aquello que le inquieta es interés.
Y quizás si Katsuki no fuese un cabeza dura lo notaría con mayor claridad; pues el rubio nunca tuvo una vida sexual tan activa como él desearía, simplemente no tenía tiempo.
Tampoco era de sus mayores intereses, pero el sexo conllevaba una chica, y una chica conllevaba sentimientos, y tiempo, mucho tiempo, que es justamente lo que Katsuki no tiene.
Sus intereses varían, sus intereses no se aproximan ni en lo más mínimo a lo que es mantener algún tipo de relación sentimental con alguna chica.
¿Le han gustado chicas? Sí, de hecho, le gusta mucho Camie.
Pero no tendría una relación romántica con ella, porque en realidad es su amiga. Lo único que le gustaría recibir de la linda chica aparte de su amistad es sexo; pero así no funcionan las cosas.
Ya le había pasado antes; si se follaba a una chica la chica se enamoraba, si no quería una relación se convertía automáticamente en el chico malo.
No quería eso, el no era malo; prefería abstenerse.
Pero Izuku llegaba a su vida de la nada, patéticamente confesándole su atracción física y ofreciéndole sexo casual.
Un jodido buen sexo casual en los vestidores de la universidad.
¿Pero por qué tenía que ser él? La realidad lo frustraba hasta los huesos.
No podía ser alguien más raro; más vergonzoso, más patético.
En cuanto al sexo mismo era otra cosa; Izuku se sentía bien, era bueno.
Y eso es precisamente lo que a Katsuki le caga la cabeza.
El rubio ha pasado los días en esta interrogante. Una constante contradicción entre el rechazo natural que siente por el chico bonito y el maldito atractivo sexual que desprendía sin siquiera notarlo.
Las borrosas imágenes del recuerdo en los vestidores pasaron una y mil veces por la cabeza de Katsuki; haciéndole preguntarse que es lo que exactamente lo ha dejado así de colgado.
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Chico Bonito // BKDK
FanficIzuku Midoriya, universitario; un chico inusual. Un chico bonito. ¿Serán sus traumas? o quizás sólo el rechazo social; realmente no se sabe, pero Izuku es extraño. Obsesivo, sin embargo, inofensivo. Aún así muy inusual, tristemente no en el buen s...