Habla Maia
Pasaron unas semanas y la situación no cambió. Hice la maleta para irme de viaje. La verdad que estaba muy insegura pero mi madre tenía razón, no podía hacer nada allí. Fui a casa de mi abuela a despedirme de ella y de mis madres. Le di un beso a mi abuela muy grande antes de irme. Luego fui hacia el aeropuerto. Helena me esperaba allí, había venido en tren de Bilbao para ir juntas desde Madrid. Estábamos en la fila de embarque para subir al avión.
H- estás bien cariño?
M- sí.. es que tengo una sensación rara
H- aún estamos a tiempo de quedarnos
M- perderíamos todo, el dinero de los vuelos, los hoteles...
H- no importaNos tocaba pasar al avión.
M-..no, estoy bien, vamos :)
Enseñé mi billete y subimos al avión. Helena consiguió que me relajara un poco, aunque fue ella la que se puso un poco nerviosa por el vuelo. Le daba respeto el avión. Le di la mano durante todo el viaje y cuando aterrizamos suspiró aliviada.
M- ha sido un vuelo corto
H- sí, pero he de acostumbrarme 😅😅Cogimos nuestra maleta y nos fuimos para el hotel. Avisé a mi madre de que había llegado y que todo estaba bien. Nuestro hotel estaba en el centro de Lisboa. Después de dejar todo nos fuimos a hacer turismo. Visitamos el castillo de San Jorge, desde allí tuvimos las vistas panorámicas más bonitas de la ciudad. Nos hicimos muchas fotos. Después montamos en famoso tranvía de Lisboa y paseamos por la plaza de comercio y restauradores. Cenamos en un restaurante de por allí. Paseamos por la ciudad de noche cogidas de la mano, era muy bonita y me encantaba poder estar disfrutando de aquello con Helena.
Llegamos al hotel y me desnudé para darme un baño. Helena me abrazó por detrás y me besó en la espalda.
H- te importa si me baño contigo? 💋💋
Sonreí.
M- en serio me lo has de preguntar?? 🥰💋
Se metió conmigo en la bañera. Ya estaba llena con el agua caliente. Me metí yo primero y me relajé. Luego se metió Helena y se estiró de espaldas a mí para que la abrazara. Apoyó la cabeza hacia atrás en mi hombro. La besé en la mejilla. Sonrió y me devolvió el beso pero en los labios. Nos comenzamos a besar despacio. Sus labios eran tan suaves... la quería tanto...
Se giró para poder besarme más cómodamente. Nos empezamos a enrollar mientras nos acariciábamos los cuerpos desnudos sumergidos en el agua caliente...