Habla Cris
Comimos muy bien, la verdad que no sé por qué no íbamos más a menudo a aquel restaurante. Joana me contó un poco el día, básicamente la terapia. Al principio me había dicho que había ido bien pero luego me profundizó un poco. Sí que había ido bien en parte, pero había aspectos que se le estaban acentuando que tenía que trabajar. No quiso entrar mucho en detalle, pero la entendí y lo quise respetar. No sabía qué pasaba por su cabeza, pero la conocía demasiado y sabía que tenía que dejarla gestionar ella sus pensamientos, yo solo intervenía cuando era necesario y ahora mismo, no lo era.
Volvimos a casa. Aquellos días vi bastante bien a Joana, nada por lo que preocuparme. Yo tenía bastante trabajo e iba haciendo. Llegó el cumpleaños de Maia, hizo 20 años. Helena no tenía mucho dinero ahorrado porque había tenido que pagar la multa del juicio, pero hizo un gran esfuerzo para regalarle una escapada a Maia por su cumpleaños. La quería muchísimo y lo demostraba constantemente. Se iban a Asturias, era un viaje humilde, iban con mochila, pero eran jóvenes y con tenerse a ellas era más que suficiente.
Mientras se estaba haciendo la mochila para marcharse, Maia me sorprendió con una pregunta que me exaltó un poco.
M- mamá, con cuántos años te casaste tú?
C- con 23, muy temprano la verdad
M-... bueno no es tan temprano
C-..hombre sí... por qué me lo preguntas?
M- no... por saber
C-...por saber?
M- sí
C-...no estarás pensando...
M- jajaja no mamá tranquila
C- Maia que eres muy joven, acabas de hacer 20 años
M- mamá tranquiiiiiila
C- vale vale...
M- y por qué os casasteis tan pronto?
C- porque nos amábamos muchísimo y lo teníamos muy claro
M- siempre he pensado que hacéis una pareja preciosa
C-..a sí?
M- sí, os admiro muchísimo la verdad. Sois una pareja ejemplar... con una madurez y una fortaleza... tremenda
C- vaya...gracias cariño 😳
La verdad que no me esperaba para nada todo lo que me había dicho Maia y me dejó un poco descolocada.
M- bueno, mochila lista!
C- coge crema solar, que si no te quemarás
M- qué va
C- hazme caaaaaso...
M- es que llevo a pesar la mochila
C- bueno, cuando te quemes, te acordarás de mí
M- jajajaja típica frase de madre
C- sí sí... tú ríete... pero ya me lo dirás...