Habla Helena
H- tienes dudas?
M- claro que no
H- entonces? Tienes dudas de mí?
M- puedo ser sincera...?
H-..por supuesto que sí amor
Me puse un poco nerviosa. Vi a Maia dudar hasta que por fin habló.
M- es que... ya sabes que me costó muchísimo aceptar que estaba enamorada de ti y te quería y... no sabes lo feliz que me llegas a hacer
Sentí un gran alivio al escuchar aquello.
M- y tengo clarísimo que... estoy deseando el día de mañana poder casarme contigo y formar una familia
Me emocionó que me dijera aquello.
M- tú también te quieres casar conmigo...?
H- ése es tu miedo? (Sonreí)
M- 🥺
H- por supuesto que quiero amor... ahora somos muy jóvenes todavía, pero no tengo ninguna prisa, y menos contigo, quiero estar contigo toda la vida 💋
La besé apretándola contra mí cariñosamente. Sonrió rozándome los labios.
M- Gracias..💋
H- Gracias a ti por quererme 💋
Nos empezamos a enrollar despacio, intenso, entrelazando nuestras lenguas. Realmente no sabía si Maia era consciente de lo que yo llegaba a sentir por ella, pero estaba totalmente enamorada de ella y con solo verla a mi lado sentía que me iba a estallar el corazón de felicidad.
H- 💋 no te preocupes por el futuro vale? 💋 lo que tenga que ser será 💋 y yo solo quiero que sea estando juntas 💋 siempre 💋 el resto de mi vida 💋
M- lo feliz que me llegas a hacer..💋💋
H- y lo feliz que me llega a hacer a mí que yo te haga feliz...💋
Bajé a pesos por su cuello mientras le acariciaba el pecho por encima de la ropa. Le quité la camiseta despacio, con mucha delicadeza.
H- me muero de ganas de hacerte el amor 💋💋..
Tiré su camiseta al suelo y comencé a besar sus pechos con delicadeza. Ella acariciaba mi cabeza mientras se mordía el labio. Seguí bajando a besos por su torso, no tenía ninguna prisa. Mientras besaba su estómago acariciaba sus genitales por encima de su ropa interior poniéndole la piel de gallina. Luego le quité las braguitas y seguí bajando a besos. Le continué besando, todo, las ingles, los genitales... quería mostrarle el amor que sentía por ella.
Introduje mi lengua despacio entre sus labios vaginales y subí buscando su clítoris hasta encontrarlo para acariciarlo con mi lengua. Se estremeció.
M- mm...
Me apartó el pelo de la cara para mirarme. Le comencé a hacer el oral.
M- aaahhh...
Su primer gemido me puso la piel de gallina.
