¿¡Un Omega está al mando!? ⟨NorRay Omegaverse⟩

Pasado...

Parte I (Capítulo XXXI)

Todo estaba oscuro, al menos durante algunos minutos, ya que un rayo de luz empezaba a pasar a través de la cortina de aquél Omega de apenas 7 cortos años de edad, sus ojos se abrieron un poco, mientras se quejaba bajo la almohada el no querer levantarse en un sábado.

一Mgh... sol feo, déjame dormir más...

Algunas quejas salían del pelinegro, mientras daba vueltas, terminando por caerse al suelo, sobándose la frente con un puchero en sus mejillas.

一Mgh... ¡Te odió sol! Malo, malo

Él azabache se sentó en aquella alfombra, mientras miraba por su habitación, con una sonrisa en su cara al ver cada cosa que le gustaba, libros, afiches de Pokémon, trofeos de deletreo, medallas de excelencia, algunos diplomas y figuras de acción de Harry Potter o Star Wars, todo lo que un chico podía pedir a esa edad, aún más con un par de padres que nombraban a Ray como lo mejor de su vida y, esos mismos padres, sí bien aún cuidaban a Ray a capa y espada, también empezaron a soltarlo un poco.

Así que, luego de unas cuantas horas, de vestirse y tomar un libro, ambos adultos le dieron permiso a su pequeño cachorro a ir a un parque cercano, donde solía leer bajo un árbol, Leslie estaba un poco alejado, mientras Isabella tenía su mirada en su hijo, saludandolo desde lejos, y usualmente así eran sus días, despertar, recibir cariño por parte de sus padres, ir al parque y leer un rato, todo un cuento de hadas...

Que aún no conocía la amarga verdad.

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En uno de tantos días comunes, Isabella tuvo que dejar a Ray por unos minutos, donde él pelinegro término medio durmiendose bajo el árbol, al menos hasta que una voz llamo su atención.

Un joven de cabellos castaños, por decir cómo 20 años, estaba tocando levemente la cabeza ajena, y... leves roces en su rostro.

一Hey chico, siento despertarte, pero soy nuevo en la ciudad, y quisiera que me ayudarás a encontrar una dirección, te ves muy inteligente a tú edad

Él adulto se la paso halagando al menos unos segundos más al joven Omega, quien, un poco gracias al cansancio, pero con un poco de su ego arriba, se levantó, empezando a caminar.

一Te lo mostraré, puedes confiar en mí

一Oh chico... créeme que lo haré...~

Ray tenía una leve sonrisa, mientras tanto él como él castaño salieron del parque, y caminaron por varios minutos, él castaño hablando sobre cómo llego a la ciudad luego de graduarse de la universidad, cosa que captó la atención del joven, quien le contaba como quería ser alguien que pudiera contemplar el espacio.

Y así fue la charla por casi 10 minutos, hasta que Ray dejo de reconocer el escenario donde caminaban.

一E-Em... señor, ¿N-No es m-muy lejos? Mamá va a regañarme...

一No es lejos, es... para hacerlo más divertido, dame un segundo ¿Sí?

Él joven pelinegro asintió un poco, observando como él castaño entro a unos departamentos, mientras volvía a ver su libro pasaron casi 20 minutos, cosa que finalmente desesperó al azabache, quien empezó a caminar nuevamente al parque, refunfuñando un poco.

一Jm... tarado, al menos me hubiese dado las gracias...

一Hey... estás lejos de casa chiquillo

Él mismo hombre que acompañó a Ray se encontraba sujetándolo tras la espalda, mientras un pañuelo con cloroformo estaba ya sobre su rostro.

一Es... malo que estés solo~

Él joven chico forcejeaba como podía, dejando caer aquel enorme libro, mientras sus párpados pesaban, siendo arrastrado por él hombre, hasta que la droga parecía hacer efecto, dejándolo inconsciente.

一Tú tranquilo, Ray

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Varias horas parecían segundos, Ray estaba encerrado en una habitación, con una cadena al cuello, mientras varios golpes y moretones se tatuaban en su piel, escuchando al hombre decir algún nombre de otro país en unas semanas, pero parecía frustrado, volteando su mirada al azabache.

一¿Que me ves mocoso?

Él Omega simplemente se limitó a ver a otro lado, acariciandose los brazos un poco, al menos por varios minutos, ya que, luego de oír como él castaño no pudo terminar un contrato con éxito, y fue rechazado varias veces, estaba lanzando botellas a las paredes, asustando al azabache.

一Oye, Ray... ¡Hic! Phreguntah, ¿Eresh de chicos o chicas...?~

一¿Q-Que tiene que ver e-eso?

La puerta de la habitación se habían abierto, mientras él castaño empezaba a acercarse, estando sin camisa y con una botella a la mano, mirando desde arriba al heterocromado.

一T-Te hice ¡Hic! Una pregunta enano

一¡Que te importa! Pudrete, seguro que ni con alguien puedes estar

Esa fue la gota que colmo el vaso, él pelicafe lanzó su botella al suelo, mientras se acercaba finalmente al joven, agarrando su pelo con fuerza, algo enojado.

一Quieres así, bueno... te enseñaré a ser educado, mocoso

Ray tenía lágrimas en sus ojos, antes de ver como él Alpha arranco su ropa con fuerza, él mismo que empezó a empujar al chico contra la pared, mientras esté empezaba a llorar, buscando moverse o salir de aquél agarre.

一¡Quédate quieto! Es díficil hacerlo así!

一D-Dejame, por favor, n-no l-le diré nada a nadie, p-pero esto n--

La boca del menor fue cubierta con una tela, mientras él Alpha tras él, retiro el jean que tenía, además de que también se había desnudado, antes de embestir de una manera seca y abrupta al ojivioleta, quien solo se quejaba y soltaba gemidos, sollozando mientras sus piernas temblaban un poco, él Alpha había finalmente introducido su miembro en él pequeño pelinegro.

一¡Mghh! ¡Mgghh! ¡A-Aguudah!

一Tch... cállate, típicos Omegas... creen que sirven de algo, solo sirven para satisfacer a los de mayor jerarquía, así que cállate y agradeceme que me fijé en una pequeña mierda como tú

Él azabache sentía como las embestidas iban más profundo, sin ninguna evidencia de parar, al menos por varias horas, cosa que se volvió rutina para Ray, día tras día, horas tras horas, por casi 3 semanas, aquel castaño abuso del Omega sin parar, incluso acompañado de otras personas.

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