¿¡Un Omega está al mando!? ⟨NorRay Omegaverse⟩

Capitulo XXVIII

Algunas horas habían pasado, Anna ayudo a Norman con sus moretones y heridas abiertas, al menos en privado, ya que Emma le pidió que no lo hiciera antes de irse al hospital, pero la Omega, incluso si estaba enojada con aquel albino, no lo dejo como si nada.

一¿Porque me ayudas Anna?

La rubia no respondió nada, de hecho, hasta evitaba mirar a Norman, simplemente aplicando alcohol y algunas vendas en su rostro.

一Anna...

«Callate...»

一Anna

«Por favor Norman... cállate, no hables»

一Anna, ¿Porque me ayu--?

一¡¡Porque creo que de verdad paso algo más!!

Él ojiazul abrió sus ojos, podía ver como a la Omega le aparecían lágrimas, mientras estaba poco a poco en él quiebre emocional, y era entendible, demasiadas cosas que jamás esperaba la golpearon repentinamente.

Vió el estado deplorable de Ray, al mismo al que vió ser arrollado, pero fuera de ello, tuvo en sus manos la vida de uno de sus mayores amigos, con una presión enorme encima, muchísimas imágenes de Ray fallecido cruzaban por su mente, ¿Y sí hizo algo mal? ¿Pudo haber ayudado más? ¿Reaccionó a tiempo?, además de que por primera, y espera que última vez, su mejor amiga se encontraba amenazandola, no por accidente, ni por error, Anna tenía muy en claro, que sí Emma no hubiese reaccionado, hubiera sido capaz de hacerle algo.

Norman procesó todo eso antes de agachar la cabeza, dejando ver como algunas lágrimas caían por sus ojos, solo para cubrirse con su mano, llorando en silencio.

Anna finalmente tomo un respiro, algo agitada todavía, mientras empezaba a terminar su trabajo, limpiando las heridas de Norman, mientras varias vendas terminaban en su rostro, casi una hora había pasado desde aquello, la misma hora donde Norman se pasó explicándole a la Omega su versión de la historia, como empezó a sentirse extraño luego de la cerveza, como Naohori lo había drogado, como no tenía ni idea de todo lo que sucedió y de cada uno de los sentimientos que aquella peliroja decía en cada rato, él lo sabía, ella lo planeo todo por completo, lo acepta incluso, pero él albino era él único que podía escucharla y fuera de eso, ninguna otra prueba tiene.

Finalmente, la rubia volvió a calmarse, mientras respiraba algo agitada, siendo atendida por su pareja, la cual llegó hace poco, ya que de alguna manera, consiguió la información de dónde estaría Ray luego del accidente, lo que le hizo a Norman tener, por pequeña que fuese, una oportunidad de expresar bien lo sucedido.

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Ayshe se encontraba en la sala de espera, cruzada de brazos mientras esperaba la respuesta del médico, con leves suspiros saliendo de su boca, recordaba a Ray, al menos mientras todavía seguía despierto, recordó cuando le pidió ser su novia hace varios años, recordaba las tonterías que él hacía para hacerla reír, recordó cuando le pidió consejos para Norman y también cuándo recibió aquella llamada, de casi 3 horas y 45 minutos, donde explicaba todo lo que pasó en la fiesta, pero algo seguía sin cuadrar...

¿Porque alguien, que no salía de su rutina, veía anime y se la pasaba siendo tímido, engañaría a su pareja?

Todo seguía en la mente de la rubia, al menos hasta que un grito, para especificar el de Emma e Isabella, que acaban de llegar al hospital, la sacaron de su burbuja mental.