"𝐈 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐟𝐚𝐤𝐞 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐈'𝐦 𝐚𝐥𝐫𝐢𝐠𝐡𝐭...

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° ○ _____ 𝐌𝐨𝐨𝐫𝐞 🌼

Entré a la escuela caminando a paso rápido, no hablé con nadie durante el camino, solo me dirigí a mi salón y tomé mi lugar correspondiente.

En la clase de matemáticas vi como mi celular se encendió debido a una notificación, era un mensaje de Damian.

¿Por qué vienes así vestida?
¿pasa algo?

No.

Que mala eres mintiendo,
¿qué traes?

No te interesa, mejor pon
atención a la clase.

De seguro estás en
tus días.

Jódete.

Fue lo último que contesté y apagué el dispositivo para seguir atenta a clase.

Todo el descanso y entre clases nadie me hablaba, creo que entendieron que no estaba en un buen momento y lo último que deseaba era hablar con alguien.

Al salir me dirigí a mi casa en ese tiempo mis audífonos eran mis mejores amigos me ayudaban a no pensar en la mierda que estaba viviendo.

Cuando llegue a mi casa vi a mi padre sentado en la sala, escuché como trataba de llamar mi atención pero hice caso omiso y seguí a mi lugar de destino.

En el momento que entré a mi cuarto sentí un alivio al encontrarme en un lugar seguro un instante, no me sentía cómoda en ningún lugar, ni en el resto de la casa, ni en la escuela, ni en la calle.

Dos semana después《

Había pasado un mes desde "eso". Trataba de que mi cerebro bloqueara esas imágenes pero lo único que logré fue que comenzara a tener pesadillas sobre lo que ocurrió.

Recuperé mi vida normal, si se puede llamar así. Mis amigas me decían que recuperé mi esencia o mi sonrisa, si supieran que eso solo era una sonrisa falsa.

Me alisté para ir a la escuela y me dirigí a la planta baja de mi casa.

—Buenos días, Olga —saludé a mi nana.

—Buenos días mi niña, dame un segundo que te traigo tu desayuno.

—Gracias.

Viente minutos después llegó mi desayuno y solo de olerlo me dieron unas ganas horribles de vomitar.

— ¿Olga qué es esto? —pregunté con mi mano sobre mi boca evitando vomitar.

—Pues pan tostado con mermelada de fresa, jugo de naranja fresco y fruta picada.

—Que raro me dio... —los mareos se intensificaron y fue imposible seguir deteniendo el vomito.

Salí corriendo del comedor para dirigirme al baño de la primer planta, cuando llegué al baño, levanté la tapa del escusado y vomité.

La verdad no se ni que pude haber vomitado no había comido nada desde la noche anterior. Me enjuagué la boca y me lavé la cara, me miré un momento me veía como si me hubiera pasado un camión encima.

Estaba pálida y se remarcaban un poco las ojeras, me reacomodé el cabello y mi ropa, de pronto escuche a Olga hablar del otro de la puerta.

A Un Beso || Peter Parker Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora