"𝐏𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚...

1.7K 112 78
                                    

° ○ ______ 𝐌𝐨𝐨𝐫𝐞 🌼

Damian y yo veníamos de una fiesta de unos de sus amigos, pese a lo que esperaba fue bastante divertida y era mi primera borrachera a ese nivel.

Entré a mi casa a tropezones de lo ebria que estaba y como puede llegué al sofá.

Fue genial la fiesta, ¿No? —pregunté tratando de seguir de pie sosteniendome del respaldar del sillón.

—Baja la voz tus padres nos van a escuchar —murmuró.

—Mis papás no están, se fueron de viaje por trabajo y Olga debe estar dormida, cuando esta así ni un terremoto la despierta —confesé riéndome, a este punto todo me daba risa.

Él pareció satisfecho con esa confesión y creo que sonrió victorioso, estaba muy ebria para identificar sus gestos

—Ah, entonces hay que sacar ventaja, ¿No crees? —preguntó desabrochandose los primero tres botones de la camisa y tirándome al sofá quedando encima mío.

Comenzo a besar mi mejilla para después bajar a mi cuello. Sentí la humedad de su lengua recorrer mi clavícula hasta mi garganta.

Espera, espera —traté de separarlo de mi. —Creo que estoy muy ebria para esto.

En medio de nuestro forcejeo me tomó de las muñecas para que fuera imposible moverme.

Tú tranquila, todo está bien.

Siguió con esas "caricias", rodando mi cuello y clavícula, aunque eso solamente me hacían sentir aún más incomoda y subir poco a poco mi pánico ante sus acciones.

Comenzó a subir mi vestido y empezó a tocar mi muslo derecho.

Solo me resigné a soltar unas lágrimas, no podía hacer más, era obvio que no podría ganarle en fuerza física y no había nadie que me auxiliara...

— ¡No! —grité icorporandome a la cama despertando por mi pesadilla recurrente.

Estaba en un llanto incontrolable, temblando de los nervios y con la respiración agitada.

De nuevo volvió ese sentimiento de odiarme a mi misma y sentirme asquerosa. Ya no podía soportarlo mas no quería callarme más pero sabía que nadie iba a creerme.

— ¿Qué pasa, por qué gritas? —entró mi madre a mi habitación con preocupación.

Cerró la puerta y se sentó quedando enfrente mío, solo la abracé soltandome a llorar aún mas fuerte, ella se limitó a acariciar mi cabello y espalda.

-—Ya no puedo más mamá, ya no puedo —confesé sollozando aún abrazándola más fuerte.

— ¿Por qué lo dices? —preguntó preocupada por mi situación.

Una parte de mí quería decirle todo, cada abuso, cada golpe, cada insulto que el me había dicho. Pero tenía un nudo en la garganta que me impedía decirle así que no salió una sola palabra de mi boca.

Mi madre se alejó un momento para que la viera a los ojos, me limpió las lágrimas y acarició mis mejillas

—Ven aquí —se acomodó sentándose en la orilla de la cama, me hizo una señal para que me recostara en mi cama.

A Un Beso || Peter Parker Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora