A Un Beso || Peter Parker Y Tú ||

"𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫'𝐬 𝐛𝐢𝐫𝐭𝐡𝐝𝐚𝐲...

° • _____ 𝐌𝐨𝐨𝐫𝐞 🌼

— ¿Entonces sí te gusta?

—Ya te dije que sí, Emma —entramos a mi recámara.

Recién habíamos llegado del bar, luego de que llamé a Charlie para que nos recogiera y nos trajera a casa. Era muy tarde así Emma y Abigail se irían al día siguiente.

Ellas se sentaron en mi cama de frente a mi escritorio y yo en la silla de este.

— ¿Y qué vas a hacer? —preguntó Abigail.

— ¿De qué?

—Pues con Peter, tonta —dio un pequeño golpe con su índice en mi sien. —Tenemos que elaborar un plan para convertir a dos personas solteras en una pareja.

—Que me guste Peter no quiere decir que él sienta lo mismo —argumenté. —Además de que no sé si él quiera una pareja.

—Tú lo puedes enamorar fácil, _____ —contestó Emma. —Eso no es problema, y si no quiere una pareja va a querer contigo.

Rodé los ojos.

—Tienes que hacer una cita, pero que no se note que es una cita —explicó Abigail. —Algo que se vea casual.

—Exacto —le siguió Emma.

—Una cena se verá muy obvio —Abigail mordía su uña tratando de buscar una solución.

Me recargué en su totalidad al respaldar de mi silla.

En lo que ella comenzaban a hacer su parte mi mente divagaba en distintas cosas. Era claro que si me ponían a elegir sobre tener una relación con Peter, era bastante obvia mi respuesta pero yo no sabía si había superado en su totalidad a su ex novia o si se sentía preparado para una próxima relación. En mi caso, no era necesario que preguntaran si había superado a Damian, su fantasma ya estaba completamente alejado de mí, más que superación fue sentir un peso menos en mis hombros. Yo me pensaba que mi salud mental estaba en un punto bueno para una relación sentimental.

Y para algo sexual no sabría decirlo.

Nunca había estado en una situación de estar apunto de hacerlo para decidir si estaba lista para dar ese paso. Era cuestión de cuanta confianza, seguridad y amor le tenga a esa persona.

Mi mente volvió al tema de Peter.

Si seguía el plan de mis amigas, una salida de las que siempre teníamos no se vería obvia mi intención pero no sonaba muy romántica decirle mis sentimientos en un bar o una cafetería. Debía pensar en algo distinto.

En ese momento se me prendió el foco.

Su cumpleaños, claro, ¿por qué no lo pensé?

—Su cumpleaños —murmuré, me levanté del respaldar.

— ¿Qué dijiste?

—Su cumpleaños, 10 de agosto —sonreí. -Es unos días.

—Eso es en cinco días, ¿puedes planear un cumpleaños en cinco días? —preguntó Emma.

—Claro, déjenme a mí...

...

10 de agosto, es hoy.

Durante estos cinco días estuve planeando qué hacerle a Peter por su cumpleaños. Decidí por un picnic en el patio de mi casa, era amplio, no había nadie a esa hora en mi casa, bueno, solo Olga pero le pedí de favor que se tomara la tarde libre ese día.