A Un Beso || Peter Parker Y Tú ||

"𝐌𝐮𝐝𝐚𝐧𝐳𝐚...

° ○ 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫 🕷

Habían pasado dos días desde que vi a _____ por la noche, seguí su consejo, en cuanto llegué a mi departamento lancé una moneda al aire y me dio el resultado que esperaba.

Acepté la propuesta de Jayden así que después del trabajo iríamos a mi departamento para recoger mis cosas y entregar la llave al Sr. Collins.

—Amigo, no te ofendas, pero esto de verdad es triste —comentó Jayden mirando el pequeño departamento.

—Lo sé, pero es lo que me alcanzaba en ese momento —respondí empacando mi ropa en las cajas.

—Pero por suerte entré yo a salvarte.

Ruedo los ojos y para ser sincero, ya me acostumbré a sus bromas de ese estilo.

Cuando se distrajo empaqué el traje, repuestos de disparadores, lo necesario para el fluido de telaraña más la formula. Lo adentré en lo profundo de una caja y por encima situé ropa para disimular junto con el retrato de May y a Palpatine en su figura de lego.

Bajamos todas las cajas y las acomodamos en la cajuela del automóvil de Jayden. En el camino íbamos hablando un poco sobre el trabajo de la cafetería, el bar y también de estupideces en general, a veces me preguntaba de dónde sacaba tanta tontería, pero no al punto de ser castroso, sino al punto que te podía doler el estómago de la risa.

En el momento que llegamos al edificio y que mi vista se enfocó podía notar como no era ni muy lujoso pero tampoco era como mi edificio anterior, pero era evidente los números pisos yo calculaba al menos unos diez.

Después de pasar por el elevador llegamos a su departamento, o mejor dicho nuestro departamento.

—Bienvenido a mi humilde morada —abrió la puerta dándome el paso para observar el lugar.

—Es muy lindo Jayden.

Miro todo a mi alrededor mientras que en mi rostro se forma una pequeña sonrisa. Siento una especie de deja vú de cuando perdí todo y recién llegaba al otro departamento pero ahora la diferencia es que tengo en a dos personas en mi vida que aprecio y una nueva oportunidad de empezar de cero.

—Gracias, mi hermana es decoradora de interiores, así que metió un poco la mano.

—Me gusta —afirmé. —¿Cuál habitación es cuál?

—La habitación del fondo es la mía y la de a un lado es la tuya. La otra puerta es el baño —señaló cada una de las habitaciones.

Asentí lentamente mirando aquel departamento con paredes blancas y los colores que predominaban era el café, blanco y gris. Observé la sala de estar medianamente espaciosa que estaba después del comedor para seis personas y la cocina acompañada de una barra para desayunar.

—Voy a desempacar —avisé.

—Claro, si quieres después pedimos pizza.

—Me gusta el plan.

Me adentré en la habitación y comencé a desempacar toda mi ropa para acomodarla en el closet además de esconder los disparadores y el material para el fluido de telaraña. Después continúe con cosas más personales como lo eran el cuadro de May que lo dejé justo en la mesa de noche a lado de mi cama junto con la figura de lego.