Les tomo alrededor de una hora llegar a las montañas, que están detrás del campo de sus familias, Alba miro a su amiga algo inquieta; mientras galopaba a su jinete de color caramelo, quiso decirle algo pero se detuvo de hacerlo y solo espero llegar al gran árbol que pudieron conocer gracias a los Padres de ella, que una vez invitaron a la familia Ward a un almuerzo; fuera de casa ella tenía solo cinco años y Olivia seis se llevaban un año de diferencia, pero eso no las detuvo en ser mejores amigas, sonrió de lado recordando ese momento.
— Ya llegamos Alba. — comento, por lo que miro a su alrededor y estaba en lo cierto.
Bajaron de los cabellos y con pasos suaves, pero tranquilos llegaron al gran árbol, con hojas en color azul celeste era extraño en su clase; pero el favorito de ambas familias; como pudo se sentó junto a Olivia que miraba su paquete con la carta llena de puro nervios, enseguida le tomo su mano, haciendo que despierte de su trance.
— Solo dime Olivia, para eso estamos aquí. — susurró de forma suave y ella solo la miró dándole la razón.
— Cierto... verás... Dios no es fácil. — hablo con nervios, al bajar la mirada, mientras la pelirroja negó ante su actitud.
— Vamos no puede ser malo, además sea lo que sea te apoyaré. — dio su consejo, para ver cómo Olivia curvo una sonrisa de lado.
Fueron los dos minutos más largos, pero tuvo la valentía de contarle sus planes de ir a trabajar lo que ha estudiado desde la distancia en su casa, al principio Alba se sorprendió de como pudo ingresar a un trabajo que es duro entrar, pero que ella tuvo suerte de haberlo realizado allí entendió el ¿porque de sus nervios?; No quería separarse de ella, así que solo se puso de pie, llamando la atención de su amiga.
— ¿Que sucede? — fue la pregunta que hizo Olivia, mientras camino alejándose un poco, para ver cómo la tarde iba descendiendo desde sus ojos.
Todo lucía espléndido, cerro sus ojos un momento saboreando la brisa sobre su rostro y el olor del campo, que es perfecto algo que ni ella misma podría borrar de su mente o nariz, amaba sus raíces y algo dentro de ella le decía, que su amiga de cabello castaño y ojos marrones no podía estancarse sino continuar su rumbo.
De inmediato se giró, para ver el rostro de confusión que tenía ella, le dedicó una sonrisa para decir lo siguiente:
— Debes ir, no te detengas por nadie y menos por mí, busca tu sueño; pero nunca olvides de dónde vienes jamás. — contesto de forma firme y con seguridad que su amiga amplió sus ojos por lo directa que fue.
— Vaya... dónde está mi amiga. — eso la hizo reír.
— Aquí diciéndote que luches y nunca abandones tus sueños. — termino de hablar, para ver cómo los ojos de su amiga se cristalizaban.
La castaña no dudo en ponerse de pie y correr abrazar a su amiga desde la infancia, la cual le devolvió el gesto, que les permitió darse apoyo como también despedirse, de algo estaba segura que volverían a verse, así pasará algo de tiempo.
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Magnate X Magnate 💼
RomansaLa palabra Magnate algunos la describen de la siguiente forma: Un individuo rico, poderoso y de gran cargo. Esos serían los puntos a favor de conocer a alguien en el medio industrial ¡Suena maravilloso!; pero resulta que mi historia no comienza...