Cap. 14

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Una hora después…

  La respiración de Vega va en aumento, sus manos tiemblan por momentos al seguir manejando con rapidez todas calles y veredas de Londres, debe llegar cuanto antes al apartamento de Hugo, sino todo será un desastre maldijo por lo bajo, al sentirse de ese modo; pero cerro sus ojos por un leve momento y siguió conduciendo, no bajaba la velocidad de 150 km/h; agradeció al imbécil de su ex; por enseñarla a manejar autos, para cualquier ocasión que lo ameritara.

   La noche estaba iluminada, sin casi nadie en la calle, solo unas que otras personas que vienen de fiestas o bares en la misma zona. Asimismo siguió su recorrido, hasta lograr estacionar el auto una cuadra antes del edificio de Hugo; saco su bolso y rápidamente ingreso, el guardia la observo cosa, que la dejo pasar sin problemas al conocer quién era ella, fue practico para Vega; que al llegar al ascensor toco el botón solo dos segundos le tomo de espera y la llevo al piso de su compañero de trabajo.

   Al estar en la puerta, toco varias veces, hasta que le abrió el imbécil, que llevaba puesto un pijama de animal Prim, decidió obviar su vestimenta para enseguida ir por un vaso, con agua su garganta lo ameritaba, mientras Hugo la siguió para iniciar con las preguntas.

—¿Hiciste el trabajo Vega? — Pregunto muy serio, notando como ella terminaba de beber su vaso de agua; para luego verlo fijamente.

—Eso no se pregunta Hugo, claro que hice mi parte; pero ahora tú me dirás ¿Qué fue lo que hiciste? Para activar la alarma. — le devolvió, el interrogatorio algo que lo hizo carraspear viéndose en evidencia por ella.

—No hice nada malo, solo lo conveniente en el sistema, pero no pensé que al ir; por la cuarta cuenta empresarial se activara el sistema de seguridad de forma rápida. — explico y ella negó estando de mal humor.

   Con cautela se aproximó para tenerlo delante de él, cosa que Hugo bufo por lo bajo lo, que no conto que Vega sacaría al arma para apuntarlo en su cabeza, dejando que trague grueso mirando los ojos verdes de ella con una oscuridad que no le agrado.

—Espero no me mientas Hugo; porque entre los dos uno saldrá sobrando. — Puntualizo, al seguir apuntando.

—No tengo porque mentirte Vega, eso fue lo que ocurrió, si quieres te enseño todo en mi ordenador, pero debes bajar el arma; si ¿deseas saber? — Trato de llegar, a un acuerdo y ella solo lo miro por unos segundos, para después bajar poco a poco el pequeño revolver que tenía en su mano derecha.

—Entonces… muéstrame Hugo. — zanjo, al seguirlo a su cuarto de control en el ámbito de la tecnología.

      Al estar en sus tres monitores con un centro de poder de toda la tecnología necesaria, que ameritaba un hacker como lo es su querido amigo, detallo como le mostro por la pantalla lo que hizo y como se activó, la parte de seguridad de la empresa J&E Fabrics; por lo que apretó sus labios en una fina línea no completándose sus planes, pero la buena noticia llego en el instante que Hugo hablo.

—Por una parte logramos quitarle la mitad de su fortuna; eso hará que le pagues al miserable de tu ex, antes de que nos deje sin nada. — Explico y ella pudo comprender mejor la situación.

—Por una parte es bueno salir de ese imbécil de George, pero todavía nos falta Darío, no pienso irme con poco; quiero tenerlo todo y sé cómo llegarle al niño samaritano. — Curvo una sonrisa, analizando su siguiente paso, que lo dará esta misma noche antes de que sol salga a la luz de todo Londres.

   Su compañero al verla solo frunció el ceño, reconociendo que la mujer es de armas tomar; por lo que disipo el silencio.

—Y ahora ¿qué piensas hacer? — quiso saber Hugo, pero la mirada de la pelirroja fue clara, al darse la media vuelta dejándolo con la intriga de saber.

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