La debilidad de un psicópata²

Capítulo 1

"Mi amores, mi pequeña familia, las dos personitas que hacen que mi mundo este lleno de felicidad, ¡lo amo tanto!"

— Mi pequeña familia.

Elians miraba eufórico y con un gran brillo en sus ojos a la fotografía que había tomado junto a su pequeña familia en esa pequeña habitación. Lo tenía en un portarretrato junto a la cama donde compartía con su Lilly, viendo cada mañana la razón de su felicidad.

Sonrió inconscientemente al recordar ese día donde Lilly lloraba por las contracciones, sintiendo que su bebé parecía ya querer salir para conocer a sus dos papitos. Lo más chistoso de ese día era que Lilly le había cogido de sus cabellos por el dolor que cada dos segundos llegaba en ella.

Pero todo ese dolor que su Lilly había sentido, se volvió en felicidad al instante al escuchar los primeros sollozos de su pequeña, siendo grabados por Elians que lloraba al ver a su pequeña bebé siendo arropada por una pequeña sábana rosada a su cuerpecito.

La partera, una señora de 60 años y la única persona de confianza de ellos, ayudó tomar esa fotografía que yacía en sus manos en ese momento.

La puerta fue abierta, dejando ver a una cabellera pelirrubia entrar por ésta, sonriéndole de la misma manera que lo tenía muy grabado en todo su ser.

— Hola — susurró tímida mientras se dirigía hacia él.

— Ven — extendió sus brazos.

Ella sonrió y se dirigió hasta él, sintiendo sus fuertes brazos alrededor de ella y su calor.

— ¿Viendo nuevamente nuestra fotografía, amor? — preguntó mientras lo veía.

— Si Lilly — besó su coronilla — Es inevitable no verla después de estos cuatro años.

Río — Es un recuerdo muy bonito cuando nuestra pequeña Annie nació, el mismo día que se formó nuestra pequeña familia.

— Gracias a ti mi vida.

Ya, pero yo quiero ver a mi sobrina.

— Estoy con mi mujer, idiota — siseó.

Río — ¿Es Bunny?

— Si. Quiere escuchar y ver a Annie.

Bunny se había convertido parte de su familia, siendo como el tío de la pequeña Annie y saliendo cada vez que la pequeña jugaba en el pequeño jardín. La pelirrubia ya se había acostumbrado cada vez que él se presenciaba, por lo que cada vez que se escuchaba ruidos en el jardín, sabía que Bunny estaba con su pequeña jugando a cado rato en el jardín.

Él veía a la pelirrubia como una hermana pequeña, alguien a quien cuidar después de todo lo que pasó en el pasado; ahora, tenía dos prioridades, Lilly y la pequeña Annie.

Tanto Elians como Bunny, las cuidaban y las protegían en cada momento, segundos, minuto y hasta horas, sin importar si era en la madrugada.

— Déjalo salir...

Él asintió, besando por última vez a la pelirrubia antes de que Bunny se hiciera presente.