La debilidad de un psicópata²

Capítulo 6

— No encontramos nada Coral. No se puede ver el rostro de esa persona.

La pelirroja suspiró rendida mientras se sentaba en el sillón de a lado mientras pasaba su mano por su rostro.

— Esa persona me daba mala espina. No puedo creer que sean tan inteligentes.

— Lo sé Coral, esa persona actuó muy sospechoso en las cámaras.

— Pienso que él tiene algo que ver con todo este caso Adam.

El castaño la miró confundido. Recién estaban comenzando con el caso que estaba perturbando la paz y tranquilidad de la ciudad. Aún no tenían pistas ni huellas del asesino o asesinos que estaban ocasionando todas esas muertes de las personas, pero intentaban de cualquier medio sacar la más mínima información.

— Hay una cierta probabilidad, pero no tenemos nada con que comenzar el caso, asi que son solo hipótesis Coral.

Su mirada se posó en el castaño.

— Tendremos que hablar con Moore y Kim — se levantó del sillón — No quiero esperar ni un minuto más.

— De acuerdo.

El castaño agarró el teléfono y llamó al número de Cherry, esperando unos segundos hasta que la línea fuera contestada.

— Buenas tardes comandante Adam, ¿qué necesita?

— Visitaré a dos personitas en la cárcel de máxima seguridad de los Estados Unidos.

— Entendido Comandante.

Y colgó.

— Vamos Coral.

Ellos dos salieron de la oficina, pasando por el pasillo hasta llegar hasta donde se encontraba la oficial Cherry.

— ¿Está todo listo, oficial Cherry?

— Si comandante, en la puerta le están esperando algunos oficiales y el coronel Park para ir al lugar que utilizó mencionó.

— De acuerdo, te dejo a cargo la base.

— Si comandante.

— Y por cierto, dile a Rachel que tiene el día libre y que la pase con su pequeño hijo. Hace una semana me comentó que era su cumpleaños.

— Yo se lo digo cuando vuelva de almorzar.

El castaño asintió y se dirigió hasta el ascensor seguido de la pelirroja. Coral sintió una pequeña punzada en su cabeza provocándole un leve quejido.

— ¿Te ocurre algo, Coral?

— No es nada, solo unas simples punzadas que llegan sin previo aviso.

— Si es así es mejor que vayas a descansar Coral, de-

— No Adam, ya he descansado mucho en las últimas horas.

— Pero Coral s-

— Ya llegamos.

Coral sabía que Adam le exigiría que vaya a descansar, pero estaban en medio de un caso importante así que no por una punzadas en su cabeza iba a ser impedimento para seguir con sus labores.

— ¿Me escuchaste aunquesea Coral?

Suspiró — Después Adam.

El castaño negó con su cabeza por lo terca que era su amiga en ocasiones y peor cuando estaban en un caso.

***

— Antes de que entremos comandante García, debo decirle que él Moore y Kim están irreconocibles.