Capítulo 24

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"¿Tú?"

Entre tantas personas en el universo, Zylank nunca en su vida habría pensado que él fuese el asesino que tantos estragos había causado en Blustono.

Fue decepcionante. Completamente.

Se preguntó: ¿en qué momento de su vida se convirtió en un asesino de primera? ¿Cuándo aprendió a pelear así? ¿Por qué estaba haciendo todo aquello?

¿Por qué él?

¿Por qué Handiel?

Todo lo que le había ocurrido hasta ahora le había provocado una jaqueca interminable y dolores físicos en partes de su cuerpo que ni él se imaginaba, y el responsable de todo era su mejor amigo. ¿Qué?

No podría serlo. No.

Definitivamente.

¿O sí?

Todo tipo de posibilidades se podrían manifestar luego de eso.

El universo era un enorme lugar que no todos conocen y nunca terminarían de conocer. Miles de posibilidades se manifiestan a diario en miles de lugares en él, ¿por qué no en Blustono? ¿Qué le impedía a Handiel no ser el asesino?

Lo más doloroso para Zylank era la decepción. El hecho de saber que su mejor amigo mató a un celestial, casi lo mataba a él también y por su culpa condenó a todo el planeta a la extinción. Todo eso empeoraba las cosas más y más.

Handiel tosió pequeñas cantidades de sangre que cayeron sobre sus botas y justo delante de los pies de su mejor amigo.

Peter estaba demasiado confundido y la herida en su hombro lo ponía peor.

—¿Tú?—preguntó Zylank a Handiel, quien lo miraba confundido.

—Yo no fui, Zylank. Yo no fui. Lo juro—respondió con vos temblorosa, con miedo.

—¿De qué hablas? Nos acabas de atacar—le dijo Peter, molesto.

—No. Yo no fui. Se los juro. Lo juro, Zylank. Yo...

—Handiel no hay más nadie aquí. ¿No lo ves?

—Zylank, yo estaba en mi habitación quedándome dormido y de pronto...

—¿Y de pronto qué? ¿Te levantaste y nos seguiste hasta aquí? Es obvio que sí. Eso ya lo entendimos. ¿Pero que tú seas el asesino? Amigo, eso es grave.

—Yo no soy ningún asesino. Se los juro por mi familia.

—Handiel, ¿cómo es esto posible?—Zylank se escuchaba decepcionado de verdad.

—Lo juro por mi novia, por mi vida—continuaba diciendo Handiel.

—Cállate. Solo harás que te quiera arrancar la cabeza.

—¡LO JURO POR TOMMY!

Fue ahí cuando Zylank lo comprendió. Detenidamente lo escucho y prestó atención a sus palabras.

Tommy era el hermano menor de Handiel, quien murió ahogado en los ríos de la Monaga 2 en un viaje entre familias. El señor y la señora Williams dejaron a Handiel a cargo de su hermano menor. Todos fueron al toldo donde preparaban la comida, pues, ya era la hora del almuerzo y todos morían de hambre. Luego de estar unos minutos vigilándolo, Handiel se descuidó y cuando volvió a mirar a su hermano, ya no estaba.

El cuerpo flotó segundos después.

Nadie nunca imaginaría el dolor que su familia sintió aquel día. La decepción que Handiel sintió por sí mismo, y el dolor de haber perdido a un hermano.

La Creación de un Magnífico FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora