La Vida Continúa

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Midoriya caminaba junto a Nejire por el parque. Había pasado un día desde que el peliverde regresó a los invasores multiversales a sus respectivos universos.

Por primera vez desde mucho tiempo, Midoriya sentía que podía relajarse un poco. El multiverso estaba desatado, pero de momento no estaba ocurriendo nada que pudiera significar un gran peligro para él o para su universo.

Quería pasar algo de tiempo con su pareja, sentía que necesitaba el apoyo y el afecto de Nejire para poder seguir adelante.

- Mira, unos niños están jugando - dijo Nejire, señalando el lugar de juegos infantiles, en donde habían muchos niños jugando, metiéndose a la casa de madera o balanceándose en los columpios.

- Vaya...que lindos se ven - dijo el peliverde, sonriendo al ver la mirada enternecida de la peli celeste, que veía con cariño a los niños.

- Quisiera llegar a tener uno...junto con Izuku - pensaba la chica, volteando a ver con amor a el peliverde, que al verla, le dio un pequeño besito.

- Sé en lo que estás pensando...algún día Nejire, no te preocupes...algún día tendremos a nuestros pequeños chamacos - dijo Midoriya, y Nejire asintió, llena de alegría.

- ¡Si! Estoy segura de que seremos los mejores padres del mundo - dijo Nejire, abrazando a Midoriya, y él empezó a acariciarle el cabello.

- Si...no tengo ninguna duda de que lo seremos - dijo el peliverde.

La parejita siguió caminando por el parque, tomados de las manos, disfrutando de un día bastante tranquilo. El peliverde no podía recordar cuándo había sido la última vez en la que había tenido un día tan calmado.

Pasaron toda la tarde juntos, compensando todo el tiempo que no habían podido estar así debido a todas las cosas que había causado el problema del multiverso.

Estuvieron juntos todo el día, hasta que empezó a anochecer y llegó la hora de despedirse. El peliverde fue a dejar a Nejire a su apartamento y era hora de despedirse.

- Bueno, ya llegaste a casa, ya debería de irme a los dormitorios - dijo Midoriya, acariciando en el rostro a su novia.

- No quiero que te vayas...¿y si mejor...te quedas a dormir? - preguntó Nejire, y el peliverde se sonrojó de vergüenza.

- P-Pero...¿yo dónde dormiría? - preguntó el peliverde, apenado.

- ¿Cómo que en dónde? - preguntó inocentemente Nejire.

- Si...¿yo donde me acostaría para dormir? - preguntó.

- Ah, pues conmigo en mi cama tontín, ¿por qué? - respondió la peli celeste.

- ¡¿En su cama junto a ella?! - pensó el peliverde, avergonzandose por lo pensamientos que le estaban llegando a la mente. - Pero las parejas que se acuestan juntos terminan teniendo...¡¡¿QUÉ?!! - no podía estar más apenado Midoriya.

- ¿No quieres? - preguntó Nejire, un poco triste.

- No, no, no...claro que quiero dormir contigo, pero...¿estás segura? - preguntó el peliverde, y Nejire asintió esbozando una gran sonrisa, levantando el dedo pulgar.

- ¡Claro que si! - exclamó alegremente.

- Bueno, entonces...me quedaré a dormir contigo - dijo Midoriya, y Nejire brincó de felicidad, y tomó de la manga a Midoriya, jalandolo hacia los interiores de su apartamento.

Midoriya observó alrededor. El apartamento de Nejire era bastante lindo, estaba bien ordenado y muy limpio.

- Wow, tu departamento es muy bonito - dijo el peliverde, y Nejire sonrió con el cumplido.

Deku x Nejire: Un amor que rompe las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora