Deku x Nejire: Un amor que rompe las reglas

Una Nueva Tormenta se Avecina

Midoriya caminaba junto con Nejire por la acera. El día pintaba para ser uno bastante bueno. La pareja caminaba tomada de la mano.

Las personas los veían enternecidos ya que se veían muy felices. 

Iban a pasar el día juntos, y lo que tenían planeado era ir a un restaurante a comer. Irían con Aiko, el hermanastro de Midoriya, que sorpresivamente llevaría a Kendo con el.

Por lo que Aiko le había contado a Midoriya y a Hisashi el día anterior que los hermanastros fueron a visitar a su padre, Kendo ahora era la pareja de Aiko.

- ¿Nerviosa? - preguntó Midoriya, mientras observaba el bello rostro de su amada. Nejire al darse cuenta de su mirada, no pudo evitar sonrojarse un poco y gimoteo por los nervios.

- E-Eh...un poco - contestó la peli celeste, evitando mirar a los ojos al peliverde para no ponerse más nerviosa. Notó como una sensación cálida invadía su pecho, y su corazón empezaba a latir con mucha fuerza. A pesar de que ya llevaba un mes de relación con el peliverde, había veces en las que no podía evitar ponerse nerviosa estando con el. La hacía muy feliz hasta pasar un rato en silencio con Midoriya.

- Intenta tranquilizarte amor, todo estará bien - dijo el peliverde, esbozando una sonrisa que produjo otro sonrojo en la peli celeste. 

- Que linda es - pensó el peliverde, notando como su novia se ponía nerviosa.

- Bueno, intentaré calmar mis nervios - dijo Nejire, y sonrió. Ante esta acción, el peliverde se detuvo, confundiendo a la chica. - ¿Pasa algo? - preguntó Nejire.

- Te ves muy linda cuando sonríes - dijo Midoriya. Nejire gimoteo de vergüenza y se sonrojó, la tomó por sorpresa ese comentario, y notó cómo su corazón latía con fuerza nuevamente. El peliverde acarició el rostro de ella, tomándolo ligeramente con sus manos, acercándolo al suyo. La peli celeste sabía que haría el peliverde, pero no lo quería evitar y se dejó llevar.

Midoriya acercó su rostro hasta que por fin sus labios se tocaron, iniciando un beso suave y lindo en el que intentaba demostrarle todo lo que sentía por ella. Notaba como se le cortaba la respiración mientras la besaba. Se separaron un momento para poder respirar, y un hilillo de saliva seguía conectando sus labios. Cuando tomaron suficiente aire, continuaron con el beso. El peliverde puso sus manos en la cintura de Nejire y la acercó más a su cuerpo, provocando que la peli celeste se pusiera aún más nerviosa. Notaba como las manos de Midoriya acariciaban dulcemente su espalda, de abajo hasta arriba, acercandola más a él.

Luego de unos segundos que parecieron horas, se volvieron a separar, esta vez para terminar con el beso, ya que ya iban con retraso a reunirse con Aiko y Kendo.

El peliverde miró fijamente a los ojos a Nejire, y se perdió en su mirada. - Es demasiado hermosa, es perfecta - pensaba, acariciando el rostro de Nejire.

Nejire volvió a gimotear por el tacto del peliverde. Se sentía de alguna manera bastante feliz cuando Midoriya hacía eso, le encantaba.

- Bueno, es hora de irnos, Aiko ya nos estará esperando - dijo el peliverde luego de separarse por fin de Nejire, que asintió, aún nerviosa.

El peliverde tomó de la mano a su novia y siguieron caminando por la acera hasta que llegaron al restaurante en el que verían a Aiko. Cuando vieron la mesa en la que estaba Aiko y Kendo, fueron a saludar, sentándose juntos en frente de ellos.

- Perdonen la demora, tuvimos un pequeño inconveniente - dijo Midoriya, y Nejire se sonrojó al recordar el beso.

- Bien, ya que estamos todos es hora de ver el menú, ¿no? - dijo Kendo, sonriendo amigablemente.