Izuku estaba observando un edificio en llamas, que poco a poco se empezaba a derrumbar. Sus ojos estaban totalmente inmersos en lo que estaba viendo...
- No...No puede ser...- murmuró en voz baja, mientras que detrás de el, Toshinori lo veía con preocupación y lástima.
- Joven Midoriya...yo... - dijo, pero fue interrumpido por el grito desgarrador de Midoriya.
- ¡¡MI CASAAAA!! - gritó, activando el OFA, saltando hacia el peligro, mientras Toshinori extendía su mano intentando alcanzarlo.
- ¡No vayas! ¡Es peligroso! - exclamó All Might.
Pero era demasiado tarde. El peliverde ya había saltado hacia el departamento en el que vivía su madre, que era de donde más humo salía.
- ¡MAMÁ! ¡MAMÁ! - exclamó el peliverde, buscando con la mirada en todo el lugar, lleno de desesperación. No lograba imaginar que pasaría si el perdía a su madre ese día...no estaba preparado para algo así.
A pesar del humo provocado por el incendio, Midoriya pudo darse cuenta de que en una de las paredes del apartamento había una gran abertura, y que era el lugar en donde se encontraban bastantes escombros juntos.
Se dio cuenta de que ese incendio fue provocado a propósito, alguien había entrado y lo había empezado...no fue ningún incendio accidental.
Siguió buscando con desesperación, tosiendo debido a que estaba respirando humo, que le hacía sentir ardor en la garganta.
Escuchó como alguien tosía a lo lejos, y fue hacia el lugar rápidamente. Midoriya casi lloró de alivio al ver a su madre, pero cuando pasaron unos segundos se dio cuenta de su apariencia.
Estaba con algunos cortes en la cara, de los que salía un poco de sangre, tenía mucha suciedad ya que el polvo de los escombros que había sobre ella la habían ensuciado.
Además, parecía que estaba respirando a duras penas, esforzándose demasiado para poder llevar aire a sus pulmones.
- ¡Mamá! - exclamó Midoriya, quitándole los escombros de encima, acariciándole el rostro para que ella lo pudiera ver.
Su madre lo volteó a ver, y sonrió ligeramente al identificar a su hijo enfrente de ella.
- Que bueno que estás aquí Izuku...- dijo Inko, respirando pesadamente.
Midoriya le acarició el cabello, con la cabeza y el cuerpo temblando de miedo al notar como las respiraciones de su madre eran más y más pesadas.
- V-vas a estar bien...no te preocupes...ya viene la ayuda - dijo el peliverde, pero su madre solamente negó con la cabeza.
- Hijo...tú y yo sabemos que eso no es verdad...al menos puedo pasar mis últimos momentos junto al niño que he criado desde que nació... - dijo, sonriendo, y Midoriya empezó a titubear, con los ojos lagrimeantes.
- No digas eso...te vas a recuperar, te pondrás bien...ya verás - dijo el peliverde, negando con la cabeza, incapaz de darle la razón a su madre.
- No te preocupes Izuku...siempre te estaré observando...siempre estaré contigo...cuando formes tu familia...cuando te conviertas en el héroe número 1...siempre estaré junto a ti, no lo olvides. - dijo Inko, y Midoriya solo empezó a llorar.
- N-No mamá...por favor no...no te vayas, no te vayas...quédate, te necesito...por favor, solo quédate... - suplicó Midoriya, incapaz de aguantar el llanto, con la voz rota de dolor.
ESTÁS LEYENDO
Deku x Nejire: Un amor que rompe las reglas
Hayran KurguIzuku es un joven de tan solo 16 años con un solo propósito: Ser el héroe número 1 del mundo, para poder ayudar a quien lo necesite, siempre preocupándose por los demás antes que por él mismo. Nejire, una integrante de "Los 3 grandes", es una chica...