I I D A

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Contenido: Omegaverse, +18
Consejo de lectura: Pantalla en negro
Espero que te guste
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La habitación era un desastre; los cristales de la ventana se encontraban empañados gracias al calor del ambiente, había ropa regada por el suelo y todo lo que se podía escuchar eran gemidos y gruñidos.

Iida estaba sumido en un extasis indescriptible: tenerte sobre de él montándolo a un ritmo delicioso para ambos, con la vista siempre puesta sobre tu rostro, no queriendo perderse ni una de tus expresiones, viéndote claramente aunque no tuviera sus lentes puestos.

Y tú, un desastre completo encima suyo: las manos recargadas sobre su fornido pecho para darte un buen agarre, la boca ligeramente abierta mientras tratabas de gemir, pero todo lo que salía era tu respiración entrecortada, podías apreciar desde tu posición sus mejillas ligeramente sonrojadas y su cabello pegado a su frente por la ligera capa de sudor que cubría su piel, se veía simplemente magnífico.

Una de sus manos se dirigió a tu rostro y presionó su pulgar contra tus labios, haciendo que entrara en tu boca como invitación a chuparlo y así lo hiciste, ganandote un gruñido de satisfacción de su parte, ocasionando que el calor que se comenzaba a acumular en tu pelvis creciera y que tus piernas temblaran, soltando un quejido.

Te conocía bien y sabía que estabas cerca de alcanzar tu clímax al notar que tus movimientos comenzaron a perder el ritmo, así que decidió tomar las riendas de nuevo y cambiar un poco la posición.

Poniendote sobre tus rodillas, se colocó detrás de ti y sostuvo tu espalda contra su pecho, una de sus manos hizo su camino hasta tu cuello y lo apretó ligeramente mientras la otra traviesamente bajó hasta tu punto dulce, donde sus dedos hicieron una ligera presión contra tu clitoris.

Jadeaste al sentirlo volver a moverse dentro y fuera de ti de forma lenta, torturando un poco tu sensibilidad.

-Eres una buena chica ¿Verdad ______?

Asentiste ante su ronca voz en tu oído, siendo incapaz de emitir otro sonido qué no fueran gemidos.

-Mierda...

Cuando Iida estaba en celo se volvía una persona totalmente diferente. Te acorralaría contra la superficie más cercana y comenzaría a frotarse contra ti mientras te susurraba un sin fin de cosas, mirandose como un pequeño cachorro desesperado ¿Cómo podrías decirle que no?

-Te gusta que te joda de esta forma ¿Verdad? Tomándome tan bien...

El ritmo de sus embestidas aumentó junto a los movimientos de su mano y la sensación de cerrar las piernas llegó a ti, haciéndote sentir ligeramente ansiosa.

-Iida...

Tu voz salió temblorosa mientras sentías tu garganta reseca.

-¿Qué es lo que quieres, bebé? Dime

-Por favor...

-¿Mmm?

-N-nudo

-¿Es eso lo que quiere mi pequeña? ¿Sentir mi nudo?

Asentiste rápidamente y en cuestión de segundos pudiste sentir como sus dientes comenzaban a rozar la piel de tu nuca, a lo que ladeaste la cabeza hacia el costado para darle mejor acceso a tu cuello, donde dejó una mordida mientras sentías como su nudo crecía y lentamente te llenaba.

El sentirte llena de repente, más los movimientos de sus dedos sobre tu zona y la ligera presión sobre tu cuello te hicieron alcanzar tu propio clímax, acompañándolo con un alto gemido a la vez que él gruñía ligeramente.

Esperaron en la misma posición un momento mientras sus respiraciones se calmaban para después acomodarse de una forma más cómoda.

Esperaron en la misma posición un momento mientras sus respiraciones se calmaban para después acomodarse de una forma más cómoda

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-¿Estás bien?

-Por quinta vez, sí

Reíste ligeramente, contestando su pregunta.

Iida solía ser muy atento y cuidadoso contigo después del acto, preocupándose de haberte hecho daño accidentalmente, aunque sabías qué eso no pasaría nunca.

Sentiste su aroma a menta llenar la habitación, haciéndote relajar y cerrar los ojos instintivamente, sintiéndote segura a su lado.

Mientras tanto, él se dedicaba a rozar su nariz contra la parte posterior de tu cuello, dando pequeñas lamidas de vez en cuando a la reciente mordida sobre tu piel, asegurandose de que estuvieras cómoda.

Una vez que su nudo bajó, salió de ti con cuidado y se levantó lentamente, tomando camino hacia el baño para tomar una toalla y humedecerla, caminado de regreso hacia ti para comenzar a limpiarte con cuidado y ponerte después una de sus camisas, mientras se aseguraba de ponerse a la vez su ropa interior y volver a su lugar junto a ti sobre la cama, abrazándote y dejando caricias sobre tu cabello, acompañado de dulces y pequeños besos sobre tu rostro, haciéndote ronronear inconscientemente ante la comodidad, provocando una sonrisa en su rostro.

『Fin』

Tenía este capitulo más largo pero no sabía si les iba a gustar leer tanto o si lo preferían más corto así que lo he dejado así.

Iida siendo dominante es todo lo que está bien en esta vida, le rezo todas las noches.

Tengo planeado hacer el siguiente capitulo de Kirishima

¿Les gustaría algo hot?

¿Soft?

¿Gracioso?

¿De terror?

¿Qué tal un male reader para los chicos que están por aquí leyendo? ¡No sean tímidos y pidan también!

Recuerden que los pedidos están siempre abiertos y pueden hacerlos tanto como en su respectiva sección como por privado, siempre con la opción de hacerlo de forma anónima si eso les hace sentir más comodidad.

Igual siempre me ha dado la sensación de que se ve todo muy soso, pero sé que hay muchos celulares que no procesan ciertos caracteres y se ve ese cuadrito feo y muchas veces el ponerle mucha "decoración" hace que me canse de leer y me da migraña ver tanto muñequito por ahí. Como siempre, todo queda a su opinión.

Espero que les haya gustado, nos leemos en el siguiente capitulo

¡Gracias por leer!

-тaмagocнι

One Shots || Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora