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Contenido: Random Shit
Consejo de lectura: Pantalla en negro
Espero que te guste
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A ______ la vida no la trata de la mejor forma, vive en la desgracia y justo cuando sale de ella y cree que todo irá a mejor, vuelve a caer.

Concebida por error, al ser su madre una mujer del bajo mundo que vivía de vender su cuerpo al mejor postor, fue como comenzó su desgracia.

Digamos que ese día, su madre no estaba en sus 5 sentidos y se dejó hacer por aquel interesado, dando por resultado un embarazo no deseado. Pero su progenitora al no tener el dinero suficiente, no podía financiar un aborto, mucho menos mantener otra vida, pero se las arregló para sobrellevarlo y poder dar a luz, con el pensamiento en mente de que una criatura, fuera lo que fuera, la podría beneficiar monetariamente de muchas formas.

______ aprendió a que el mal trato hacia ella por parte de su madre era algo que debía agradecer, aprendió que las caricias de aquellos extraños que se colaban en su habitación a altas horas de la madrugada era algo que debía hacer si quería el vaso de agua y aquel paquete de galletas saladas que le daban después, aprendió que los trabajos que hacía de día en las calles eran necesarios si quería que su madre no le gritara cosas desagradables.

Ese fue su día a día por 10 años, negándose su alrededor a mostrarle otro sentimiento que no fuera el vacío, la ausencia de importancia, la carencia de amor.

Es bien sabido la importancia que tienen las acciones en los niños en sus primeros años de vida y aprendizaje, ya que conforme a esto su desarrollo da frutos.

Y aunque la esperanza es algo que ______ no conocía, un día una luz se hizo presente, una intensa y abrumadora luz azul que la sacó de aquel pobre apartamento ubicado al final de aque maloliente callejón que servía como vertedero de basura. Aquella luz azul que le cambiaría la vida sin que lo supiera. Una hermosa luz azul que se convirtió en su todo, la salvación a la cual decidió llamar 'Dabi'.

Digamos que su madre estaba un poco endeudada por aquí y por allá, eso lo sabía de sobra, ya que ella ganaba dinero para que su madre le dijera lo bien que hacía su trabajo junto a aquella monótona caricia en la cima de su cabeza. Y aunque la mujer pensó que su peor error fue aquel embarazo, no tomó en cuenta que la Liga de Villanos que trató de estafar acabarían con lo poco que tenía.

______ realmente no entendía lo que pasaba, de un momento a otro el cuerpo del señor que estaba sobre ella se volvió más pesado después de que un ruido ensordecedor se hiciera presente, sintió aquel líquido caliente color carmín escurrir por su cara y por su cuello, sintió el peso de su postor desaparecer sobre de ella, y una cabellera rubia con una extraña expresión en su cara apareció en su campo de visión. Sintió como sus ropas eran puestas nuevamente en su lugar, y era levantada e invitada a caminar con lentitud y cuidado, algo que nunca había sentido. Se dejó guiar por el pasillo hacia la sala, donde fue capaz de ver el cuerpo de su madre tirado en el suelo, un charco de sangre y vista perdida era lo que destacaba más, provocando que frunciera ligeramente el ceño y creandole una sensación extraña y nueva.

Dejó la casa teniendo aún de guía aquella mano cálida que se ajustaba a la suya, siendo este el único contacto que la mantenía con los pies en la tierra.

Realmente no supo por cuánto tiempo caminó, pero una voz la hizo salir de sus pensamientos y darse cuente de su alrededor, fijándose en cada rincón del lugar desconocido.

-Hey.- volvieron a llamarla

Su mirada se centró en la cara de la chica que tenía frente a ella, guardando en su memoria aquel gesto que era extraño para ella, donde sus labios se estiraban y dejaba a la vista sus dientes, achicando un poco los ojos.

-¿Cuál es tu nombre?

Miró a las personas detrás de la chica rubia, recibiendo ojos expectantes y rostros confusos al ver que su reacción era prácticamente, no tener reacción.

-______ .- se dejó escuchar un susurro, no podía hablar fuerte porque su garganta dolía y porque su madre le enseñó a no alzar la voz.

-Bien, _____-Chan,te quedarás con nosotros ahora.- habló un peliceleste acercándose a ella. Sólo atinó a asentir y hacer una reverencia como agradecimiento.

Le costó un par de meses adaptarse a su nuevo hogar y a sus nuevos compañeros de vida. Se sentía diferente, no entendía que pasaba a su alrededor, no entendía por qué le dieron esa caja que contenía jugo de manzana (como ellos lo llamaron) en vez de un pequeño vaso con agua sucia que goteaba de una tubería como lo hacía su madre, no entendía por qué no la golpeaban y le gritaban, no entendía por qué le daban alimentos que jamás había probado en su vida, no entendía por qué no dejaban que pagara con su cuerpo a cambio de las cosas que le otorgaban, no entendía absolutamente nada.

-Escucha, hay personas allá afuera que creen que hacemos cosas malas porque no seguimos las reglas que otros nos imponen, pero no es así, nosotros sólo impartimos justicia a nuestra manera con la gente que nos debe ¿entendiste?

Aquella voz fría y profunda fue acompañada de una mirada que no supo leer, sólo asintió en respuesta.

Y así pasó los siguientes 4 años de su vida, rodeada de un pequeño grupo de personas rechazadas por el resto, un grupo que le enseñó cosas buenas, cosas diferentes. Le enseñaron que aquella mueca que la rubia siempre tenía era una sonrisa, aprendió que podía tomar y beber lo que quisiera y su cuerpo no era algo que debía dar a cambio, aprendió que el maltrato no eran muestras de agradecimiento, aprendió que era una persona y que tenía un precio incalculable, aprendió lo que era una familia de verdad, alguien que la cuidaba y la hacia sentir esa calidez junto con esa opresión en el pecho. Aprendió que ellos no eran malos, pero entonces, si no lo eran... ¿Por qué aquellas personas desconocidas la apartaban de ellos? ¿Por qué? Eso era todo lo que pasaba por su mente mientras miraba todo a su alrededor, estaba aturdida por todo el ruido y el momento tan rápido en el que había sido arrancada del lado de su amiga de gran sonrisa, dejó de sentir su calor en su mano y fue la primera vez que vio como sus ojos se llenaban de lágrimas desesperadas mientras gritaba su nombre. Quería regresar a su lado, pero la persona que tomaba firmemente su mano izquierda tenía más fuerza que ella y no podía soltarse, así que cansada de intentar simplemente se dejó hacer. De un momento a otro, sus ojos se cerraron y cedió ante la petición de su cuerpo, pensando que ese momento era una pesadilla y que estaba a punto de despertar.

Ella no quería estar ahí, quería volver, necesitaba volver. Despertó agitada, tomó su cabeza entre sus manos mientras negaba fuertemente y gritaba. Todo lo que oía era un molesto pitido y algunas voces de fondo, pudo ver siluetas borrosas moviéndose por el lugar, y la pezades invadió su sistema una vez más.

Los días pasaban y ella sólo estaba ahí en esa cama de sábanas blancas mirando a la ventana, rehusandose a convivir con su alrededor y sólo esperando a que los chicos llegaran y la salvaran otra vez.

Pero ese día no llegaba, su susituación mental empeoraba haciendo que su condición física sufriera los daños. No quería tomar o comer algo si no eran ellos quienes se lo daban.

¿Dónde estaban? ¿Por qué tardaban tanto? Seguro en cualquier momento llegarían y la sacarían de ese lugar, volverían a estar todos juntos y serían felices...

¿Verdad?

『Fin』

One Shots || Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora