T A M A K I

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Contenido: +18; primera vez, vanilla
Consejo de lectura: Pantalla en negro
Pedido por:  JadeAnaidEsparzaTrej
Espero que te guste
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Tu espalda recostada sobre el mullido colchón de la cama, mientras Tamaki se encontraba arrodillado entre tus piernas.

Ambos de rostros sonrojados y respiración irregular, con cuerpos temblorosos y los nervios a flor de piel.

Después de unos cuantos meses de noviazgo, habían decidido dar el siguiente paso, más sin embargo no presionarse y dejar que fluyera de forma natural, en el momento que se diera la oportunidad.

Y justo hoy, después de una linda cita por el cine y un paseo corto por la plaza, se había comenzado a calentar el ambiente.

Besos y caricias iban y venían entre ustedes, prendas saliendo de sus cuerpos y terminando regadas de manera desordenada por el suelo.

-Voy a ponerlo dentro-Avisó y asentiste, apretando los ojos cuando la sensación de tu centro comenzando a abrirse e inundarse del contrario te golpeó.

Las manos de Tamaki encontraron las tuyas-Respira-Su voz te sacó de la burbuja de pensamientos en la que estabas, tratando de acostumbrarte a la nueva sensación que podía llegar a ser incómoda. Soltaste el aire que contuviste y te diste tiempo para relajarte de la manera correcta.

Si tú eras una maraña de nervios, Tamaki lo pasaba peor.

Sus manos se movían con movimientos torpes y ni siquiera encontraba un buen lugar para dejar su vista; no quería que te sintieras incómoda bajo su mirada, pero tampoco quería que sintieras que te evitaba al centrarse en algún otro objeto.

Si bien se había estudiado la teoría, ponerlo en práctica era totalmente diferente. Todo artículo y libro de ciencias abandonó su mente y lo dejó a su suerte, su cerebro lo traicionó olvidando todo párrafo que se encargó de leer con minucioso cuidado, toda palabra que escribió en su libreta fue olvidada por sus manos, como si nunca hubiera hecho tal acción.

Tragó saliva para deshacerse del nudo incómodo creciente en la base de su garganta y te miró de reojo, tratando de encontrar en tu rostro, en tus facciones, el mínimo ápice de inconformidad o negación.

Esperó pacientemente, sentado sobre sus talones, a que te ajustaras a tu ritmo, no pondría presión sobre tí, nunca.

Su mirada y la tuya se encontraron, recibiendo una pequeña afirmación de tu parte. Con delicadeza soltó tus manos y trazó su camino hacia tu cintura, tomándola con suavidad e impulsando su cadera en un movimiento lento.

Jadeó avergonzado ante la nueva sensación, atontado por tus propias expresiones.

Siguió marcando su ritmo de adentro hacia fuera de forma lenta, cohibido por el mojado chapoteo que se dejaba oír.

Estiraste tus brazos a sus hombros y lo atrapaste, atrayendolo a un beso nervioso y dulce.

Colocaste tus piernas al rededor de su cintura con más comodidad y confianza, mordiendo su labio de forma cuidadosa ante la profundidad de la posición.

Sus estocadas dejaron de titubear, marcandose más constantes y habilidosas mientras la vergüenza se desvanecía.

Alentado por tus gimoteos, se dió a la tarea de besar y lamer la piel de tu cuello, sintiéndote temblar ligeramente cada que trazaba un camino con la humedad de su lengua.

Con cada embestida comenzabas a sentir una extraña presión en la vejiga, la sensación de que ibas a orinar te hizo apretar las piernas de forma ansiosa.

El roce de su extensión con cierto punto dentro de tí te hacía sentir en confusión,  todo era tan nuevo que no podías separar cada acción y centrarte en saber qué pasaba.

Su indice palpó el pequeño botón sensible que adorna la zona; lo acarició en formas circulares y supo que lo estaba haciendo bien al escucharte alentarle a continuar.

Torpemente trató de coordinar el movimiento de su mano y el de su cadera.

Cuando el clímax estaba en su punto, se retiró de tí con rapidéz, asustado de que un poco de su semen se colara fuera del forro de látex que envolvía su virilidad.

Una vez su preocupación se alejó, continuó con su tarea de satisfacerte, siguiendo con los movimientos inexpertos de sus dedos y explorando hasta donde le permitías.

Tu mano se envolvió al rededor de su muñeca y su antebrazo quedó atrapado entre tus muslos, el tono en tus gemidos le hacía verificar que su trabajo había terminado con resultados positivos.

Respiraste con pesadez mientras los restos de tu orgasmo comenzaban a marcharse, soltando una suave risa avergonzada al cruzar miradas con Tamaki.

Había sido una primera vez para ambos, dentro de lo poco que sabían, las cosas marcharon bien.

En un futuro no tan lejano lo repetirían, con un poco más de experiencia se alentarían a descubrir más.

『Fin』

Si están en el grupo ya lo saben, pero para quien no está:

Me quedan 2 pedidos por subir y después no voy a aceptar más temporalmente.

Estoy en el proceso de otras historias y me voy a tomar un pequeño descanso de esta para dedicarles tiempo.

No son la gran cosa, pero me gustaría hacerlas totalmente como las tengo en mente y quiero darme ese lujo. También son historias de BNHA, cuando las tenga les diré y a quien le interese podrá pasarse a verlas, quienes están en el grupo saben de qué se trata una de ellas, de la otra no he hecho mención.

Aviso por si llegan a notar mi ausencia, aunque si por intermedio se me llega a ocurrir, volveré y les dejaré capitulo por aquí.

Sin más, gracias por leer y nos vemos en el siguiente capítulo<3

   R A C C O
তততততততত

One Shots || Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora