🏳️‍🌈D A B I🏳️‍🌈

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Contenido: +18
Consejo de lectura: Pantalla en negro
Pedido por: LaTomate51
Espero que te guste
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Desde hace un tiempo atrás sentías incomodidad contigo mismo.

Si bien antes realmente no te importaba la forma natural que tenía tu cuerpo, últimamente había dejado de ser así.

Probablemente era el estrés que calaba tu mente, puesto que dentro de un par de semanas comenzarías tu tratamiento hormonal y sabías que, a la mano de este, venían muchos cambios físicos.

Tu mente siguió llenandose de pensamientos y escenarios negativos, provocando que tu pecho se apretara y tus pulmones se sintieran faltos de aire; no sabias si era por la angustia que comenzaba a consumirte o aquel binder que se amoldaba a tu tórax y hacia lucir que tu pecho era plano.

Y hubieras seguido ahí parado frente al espejo en calzoncillos, mirándote y vagando en tu mente, de no ser porque tu pareja entró a la habitación.

-______-Llamó tu atención al verte inerto en tus pensamientos.

Volteaste la cara en su dirección y le regalaste un intento de sonrisa en respuesta. Con paso calmado caminó hacia ti y se posó detrás, recargando su mentón sobre la coronilla de tu cabeza y admirandote a través del espejo.

Minutos en silencio pasaron, disfrutando solo de la compañía del otro, una admosfera tranquila cambió a una ligeramente más tensa y acalorada cuando el contrario comenzó a dejar pequeños besos humedos sobre la piel de tu cuello.

Dabi nunca había sido bueno con las palabras, a veces simplemente no podía encontrar las adecuadas o las suficientes que llenaran el proposito que queria mostrar, por lo tanto era una persona de acciones.

No te obligaba a contarle lo que pensabas o sentías, sabía que se lo dirías cuando estuvieras listo, pero tenía que admitir que no le gustaba para nada verte en ese estado, perdido en tu propia mente, por lo que se dedicaba a distraerte un poco para alejarte de lo que sea que tu cerebro comenzaba a hacerte creer.

Y vaya que funcionaba. Se lo agradecías.

Sus manos se dedicaron a recorrer los costados de tu cuerpo, amoldandose a tu silueta, como si sus cuerpos estuvieran hechos el uno para el otro, encajando perfectamente como piezas de puzzle.

Te diste media vuelta para encararlo y, sin esperar un segundo más, reclamó con hambre tus labios.

Manos traviesas encontraron su camino hasta tu trasero donde lo apretó y amasó a su gusto.

Se agachó un poco para tomarte de los muslos y alzarte, tomandote entre sus brazos por un corto tiempo, hasta que llegaron a la cama,  donde se sentó y te acomodó en su regazo.

One Shots || Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora