Finalmente, Ana tomó la mano que Vero seguía frotando sobre su ropa interior y la detuvo, presionando fuertemente sobre ella para dejarse sentir la pequeña satisfacción que le provocó hacer esto. No pudo experimentar exactamente lo que era el orgasmo, ya que ni siquiera ella sabía como eso se sentía, y además había detenido a la Miss Castro antes de que ese momento llegara; pero claramente noto algo nuevo en su cuerpo, algo distinto y que le gustó demasiado.
Simplemente sintió ese constante cosquilleo entre sus piernas deshacerse de repente al detener la fricción de los dedos contrarios, abriendo sus ojos cuando eso hubo terminado. Sus mejillas estaban ligeramente rojizas y la vergüenza volvió a apoderarse de ella, haciendo que cubriera su rostro con su antebrazo inmediatamente.
Vero sacó su mano de debajo del short de algodón de la chica y lo acomodó correctamente, bajando su camisa que también había desordenado ella misma.
-¿Qué pasa?-pregunto hacia la chica, riendo con ternura.
Ana negó con su cabeza, todavía tapaba su rostro y sin poder moverse aún. La mayor se aparto del cuerpo contrario y se sentó en el espacio de la cama a su lado, comenzando a acariciar su cabello en un intento por hacerla sentir menos avergonzada.
-Tu...¿terminaste?-volvió a hablar la mayor, esta vez en un susurro.
Cuando escucho esto, la pelinegra aparto su antebrazo de su rostro y giro su rostro hacia Vero.
-¿Hmm?-cuestionó con el ceño ligeramente fruncido.- N-no lo se...
-Cuando me detuviste, ¿fue porque habías terminado o....?
-Realmente no lo sé, ¿como se siente eso?
La Miss Vero desvío su mirada hacia un costado de la habitación y pareció estar muy confundida por unos segundos. Entonces, se vio en la necesidad de hacer esa pregunta.
-Ana, ¿eres virgen?-regreso su mirada hacia la menor.
La vio asentir tímidamente con una expresión de inseguridad, evitando verla a los ojos. Su respuesta la asombro un poco, no porque no se lo esperaba, si no porque no lo pensó ni por un momento cuando estaba sucediendo los anteriores acontecimientos. Pero ahora que lo sabía, procuraria tenerlo en cuenta para su próximo posible encuentro, porque sinceramente, ninguna tenía dudas de que eso volvería a ocurrir.
-¿Hay algo de malo en eso?-pregunto Ana.
-¡Claro que no!-se apresuró a responder Vero.-Es solo que no lo había pensado hasta ahora, porque...ya sabes, algunos chicas a tu edad ya no lo son y...Ana, no tiene nada de malo, eso es lo que quiero decir. Solo olvide preguntar antes.
-Pero, ¿algo hubiese cambiado si lo hubiese sabido antes entonces?
-No lo creo.-fue su única respuesta.
Buenas Tardesss, perdón por la tardanza. Se que es poquito pero tratare de actualizar en la Noche🤙🏼💋
