Capitulo #6

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Vero se sentó en su enorme sofá de la sala de estar, cruzó una de sus piernas encima de la otra y su dedo pulgar fue a parar a su boca, mordiendo los alrededores de su uña mientras miraba hacia ningún lago específico.

Su mente no paraba de cuestionarse si lo que había estado apunto de hacer era la mejor idea, lo cual sabía claramente que no era así. De todas maneras, no iba a dejar que su leve inseguridad se notará en su actitud, por lo que se fue rápidamente de casa de la chica y ya por último, decidió jugar solo un poco con los notables nervios de la menor, queriendo ocultar los suyos en esa misma acción.

Se vio un poco tentada a tomar su celular y escribirle cualquier cosa a Ana, pero se lo prohibió inmediatamente. Cerró sus ojos y se recostó en el respaldo del sofá, masajeando sus sienes con su mano derecha.

Se sentía confundida en esos momentos, pero pensándolo bien, llego a la conclusión de que, irónicamente, mejor no lo pensaría tanto.

...

—No, Dani ¡fue vergonzoso!—Ana cubrió su rostro con una mano, mientras que con la otra mantenía su celular pegado a su oreja.

—¡pues lo quieras o no, fue un avance!—exclamó emocionada su amiga.—Creo que ya podrías  seducir si quieres algo también...o no.

La línea permaneció unos segundos en silencio. Si, estaba emocionada también, pero a la misma vez se sentía nerviosa de que eso trajera repercusiones. No sabía lo que pasaba por la cabeza de la Miss Castro en esos momentos y tenía miedo de que las cosas se pusieras raras.

—Debes seguir hablando con ella.—continuo Dani.

—¡Ni loca! No pienso volver a escribirle. No, olvídalo.

—¿Que? No me digas que piensas dejar esto así como as. Ana, no. Quieras o no, ya iniciaste algún tipo de tensión rara con la Miss Castro, no puedes solo ignorar que algo no estuvo a punto de pasar.—replicó Dani.

—Agh, lo se...es sólo que, no quiero arruinarlo y-y...—Tomó una profunda inhalación y continuo.—no se como se supone que debo continuar luego de esto.

—Para empezar, creo que deberías olvidarte de ese miedo tonto que tienes. Supongo que solo así podrás conseguir lo que quieras con la Miss Castro .

A pesar de las palabras que acaba de escuchar de su amiga, no se sentía convencida. Sentía que algo faltaba.

—Gracias, Dani. Creo que...lo pensaré, si.—sonrio para si misma mientras subía a su habitación .—Quiero llevar las cosas con calma, ¿Sabes?

—Te entiendo  pero tampoco ignores lo que claramente pasa.

—Sí, lo sé.—al llegar a su habitación, fue hasta su escritorio y se sentó en la silla giratoria frente a ella. Con la voz de su amiga aún en su oreja, despidiéndose.—...si...bien, nos vemos mañana...¡te quiero también!

Estaba por iniciar su tarea de matemáticas, cuando volteó hacia su celular y se sintió tentada hacer lo que estaba pensando. Lo pensó unos segundos mientras lo seguía observando, pero negó con su cabeza y volvió su vista hacia su cuaderno.

...

Al llegar al instituto, notó que no habían muchas personas aún, ya que el patio y la entrada se encontraban algo vacíos. Aún así, camino directamente hacia el aula en la que aún no tocaba su clase, sino hasta dos horas después. Rogando para que quien deseaba se encontrara ahí ya.

Tal y como se lo pidió a algún ser divino que la quisiera escuchar, pudo observar a su Maestra leyendo un libro, apoyando este sobre la mesa del escritorio y sus piernas cruzadas. Pero lo que la dejo casi sin aliento, fue verla tan concentrada, sus gafas siendo sostenidas por su tabique, su ceño levemente fruncido y su sería expresión siempre presentes.

Ana estuvo tan anonadada por unos segundos, que se había olvidado de su propósito ahí. Carraspeó bajo y sus nudillos tocaron suavemente la puerta.

—Buenos días, Miss Castro.—una tímida sonrisa se formó en sus labios alimento en que Vero levantó su vista hacia ella, un poco sorprendida por la prepentina aparición de su alumna ahí.

—Hola, Ana. ¿Como estas?—la menor hizo una pequeña reverencia antes de entrar completamente al salón, no sin antes cerrar la puerta y respondió a la pregunta de Vero con un "muy bien, gracias por preguntar"—Que haces aquí tam temprano? Digo, aun faltan quince minutos para que comience la clase, y ni siquiera tocas aquí aún .

Ana soltó una pequeña risa y apretó sus labios, respirando profundo antes de hablar de nuevo.

—Bueno, yo...desperté muy temprano hoy e hice un poco de café antes de venir acá. Se que a usted le gusta el café y...no lo sé, solo pensé en traerle un poco, e-es exportado de Colombia, mamá lo compra para mi en una cafetería cercana a donde viven mis padres, y yo...—de lo nerviosa que estaba, había hablado muy rápido y tuvo que tomar un pequeño respiro antes de terminar.—...pensé que podría gustarle .

Vero apretó sus labios y bajo su rostro, sonriendo notablemente ante la ternura que le causaron las palabras de la menor.

—Dios, eso es muy lindo de tu parte, Ana. Te lo agradezco, en serio.—sonrio ampliamente a la chica, quien puso el termo sobre el escritorio cuidadosamente .

—No es nada.—otra risa tímida escapo de su boca y junto sus manos al frente de su cuerpo.

Hubo un corto silencio en el que Vero solo observaba con detenimiento a Ana, notando su leve sonrojo y el jugueteo en sus manos. Se levantó de su silla y se acercó a la chica.

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BUENASSSSSSSS💋 "AL CABO DE UNAS HORAS LES PUBLICO EL OTRO"

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