Caprichos del destino

CAPÍTULO 14

POV JIMIN

Otro día de mucho trabajo, hasta estoy considerando traer de vuelta a Lisa ¡Que mierda! No no no y no, mejor dejó de pensar burradas, mi flojera me está haciendo pensar de ese modo, ni loco traería a Lisa de vuelta. Agarré mi celular para ver qué hora era, pero que desgracia, mi celular se había apagado. Bien, no te alteres Jimin, inhala y exhala, eso es... Ahora a buscar el bendito cargador, abrí el primer cajón de mi escritorio, nada; segundo cajón, nada; Tercera cajón, nada; casi puse patas arriba mi oficina, y nada, no encontré el maldito cargador, posiblemente Lisa se lo llevó a modo de venganza, o talvez no, y solo por qué estoy perdiendo la compostura estoy pensando en esa ridícula posibilidad. ¡Aaayyy pero que estúpido soy! Puedo ver la hora en mi computadora, rápidamente me acerque a mi escritorio para ver la pantalla específicamente donde se encontraba la hora hasta que...
¡Me cago en la puta! Se fue la luz, ¡No puede ser! Y justo cuando estaba por ver la hora, inhala y exhala Jimin tu puedes... ¡Pero que menso! Tengo un reloj colgado en la pared, lleve mi vista a dónde se encontraba, pero no ví nada ¿Por qué? Porque simple y sencillamente estaba todo oscuro, y lo peor de todo es que le temo a la oscuridad... Se que es ridículo, pero desgraciadamente cierto, ¿Quien a sus benditos treinta y cinco años le teme a la oscuridad? Pues yo merengues ¡ya me fregué!

Cómo pude llegué al ventanal de mi oficina y prácticamente pegue mi cara a la ventana, ya que entraba un poco de luz de uno de los postes de la calle. Espero que la energía vuelva pronto, porque no resistiré mucho tiempo a oscuras en un edificio dónde me encuentro prácticamente solo, ¡Que miedo! Al asomarme por la ventana pude ver las calles prácticamente vacías, clara señal de que es tarde. Esperó y Yoongi no se enojé por no avisarle que llegaría tarde a casa ¡Joder! Lo siento mucho, suelo soltar muchas palabrotas cuando estoy enojado o asustado.

No sé cuánto tiempo pasó, pero ya tengo lágrimas en los ojos, el pecho me duele y mi pulso está acelerado por lo asustado que estoy, no sé por qué le tengo tanto miedo a la oscuridad, simplemente le tengo miedo desde que tengo memoria. Poco a poco me deslicé por la pared y me senté en el piso abrazando mis piernas y ocultando mi cara entre mis rodillas ¡Es mi fin!

- ¿¡JIMIN!? _ alguien grito entrando abruptamente a mi oficina _ ¡JIMIN! _ reconocí esa voz, era Yoongi.

- ¿Yoongi? _ dije por lo bajo.

- ¡JIMIN ahí estás! _ dijo en tono aliviado, chocando con algunas cosas se acercó a mí _ Jimin ¿Te asustaste mucho? _ dijo sentándose en el piso, yo solo acentí _ ven aquí _ me abrazó besando mi cabeza _ me preocupe mucho cuando no llegaste a casa, y cuando vine a buscarte aquí me preocupé más al ver que la energía del edificio se había ido _ yo correspondí a su abrazo y me acurruqué en su pecho apretando los ojos para calmar mi llanto _ Jimin ¿No entiendo por qué tú oficina está en el décimo piso? ¿Sabes cuántas escaleras subí? _ yo reí un poco _ no te rías, por poco muero en el intento, pero llegué y te encontré, felizmente vivo.

- Gracias _ susurré aún acurrucado en su pecho _ se que es ridículo que a mí edad me dé miedo la oscuridad, lo siento por preocuparte y hacerte correr hasta el décimo piso, en verdad lo siento.

- Primero, no es ridículo que te dé miedo la oscuridad, sabes que yo tengo un miedo similar...

- Lluvia con truenos _ susurré.

- Exacto, así que no tienes porque sentirte ridículo; y segundo, no te disculpes, sabes que haría ésto y mucho más por tí, no importa dónde estés, siempre te encontraré y correré hacia ti, siempre voy a estar contigo _ sus palabras encerio me llegaron al corazón.

- Gracias Yoongi, te quiero mucho _ me acurruqué más a su pecho.

- Y yo a ti Jimin, te quiero como no tienes idea.