El pálido estaba en trance por toda la información que había recibido, la charla con sus padres no había acabado muy bien; cómo así decirlo. Después de escuchar que SU Jimin se había besado con una chica rubia; según a lo que dijeron sus padres. El estaba seguro que se trataba de la Chimotrufia, no podía ser nadie más que ella.
También había estado pensando en como fue que el padre de Jimin obtuvo el contrato que solo el tenía en su poder; y después de procesarlo y pensarlo unos minutos se le prendió el foco; y llegó a la clara conclusión que Rose le había robado el dichoso documento para vengarse de ellos. Ella misma lo había dicho antes de irse el día que él rubio la había corrido de su departamento. Ésto era su venganza, lo tenía claro.
Por otra parte trato de convencer a sus padres de que Jimin si lo amaba, pero no sirvió de mucho ya que ellos pensaban igual al padre de Jimin. Pero decidió que a él le valdría mierda, no iba a permitir que los separen; y ahora que lo recordaba, necesitaba hablar con Jimin sobre esta situación. El contrato, sus padres y Rose; aún que estaba algo molestó con el rubio por no contarle que se había besado con Rose. Claro está que no quería desconfiar de Jimin, pero que se lo haya ocultado, eso sí le había dolido, pero estaba decidido en confiar en él.
Con ese pensamiento salió de su oficina con rumbo hacia la oficina del rubio. Una vez ahí subió hasta el piso correspondiente y se encontró con la secretaria de Jimin.
- Hola Tina, vengo a ver a Jimin _ dijo tratando de pasar rápidamente.
- Buenas tardes señor Min _ contestó rápidamente antes de detenerlo _ él señor Park está ocupado ahora.
- ¿Asi? ¿Está con algún cliente o algo? _ preguntó parando su caminar.
- No... En realidad está con una chica _ contestó haciendo una mueca.
- ¿Chica? _ dijo curioso.
- Si.
- ¿Sabes quién es? _ preguntó interesado.
- En realidad no, pero es rubia y un poco odiosa _ dijo con una poco de molestia. Él pálido ya se imaginaba de quién se trataba _ no me agradó para nada.
- Creeme que a mí tampoco me agrada.
- ¿Sabe quién es? _ preguntó curiosa la chica.
- Si, es una chica que está obsesionada con Jimin _ se cruzó de brazos _ nos quiere separar _ dijo en voz baja.
- ¿¡Qué!? _ se sorprendió al escuchar eso _ no lo permitan.
- Eso trató de hacer.
- Entonces entra ahí _ apuntó a la puerta _ y sácala por qué ya lleva un buen rato allí adentro.
- Eso are, gracias _ dijo sonriendo a la chica antes de caminar hacia la puerta y entrar sin siquiera llamar a la puerta.
Al entrar y ver el panorama en el que se encontraba él rubio no le gustó para nada. Tanto Jimin cómo la Chimotrufia estaban demasiado cerca y eso no le agrado para nada. Jimin al darse cuenta de su presencia se sorprendió, y se alejó rápidamente de la rubia.
- No esperaba verte aquí _ habló dirigiéndose a la rubia.
- Yo tampoco _ contestó dándole la cara al pálido.
- Veo que cumpliste con lo que dijiste _ se acercó lentamente.
- ¿De que hablas? _ preguntó haciéndose la desentendida.
- Dijiste que te vengarias _ la miro fijamente _ pero te advierto que no va a funcionar.
- Eso ya lo veremos _ contestó sonriendo ladina. Y con eso el pálido pudo corroborar que no se había equivocado, todo era obra de la rubia.
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Caprichos del destino
أدب الهواةPark Jimin abogado de Min Yoongi, ambos son buenos amigos desde la adolescencia. Un día de borrachera cuando ellos apenas tenían veinte años deciden hacer un contrato, que decía que Park Jimin pediría matrimonio a Min Yoongi al cumplir los treinta y...