Caprichos del destino

CAPÍTULO 29

POV JIMIN

Bien, debo de admitir que nunca fui muy detallista y romántico en mi vida, ya que nunca tuve una pareja de manera oficial, es por eso que nunca tuve que preocuparme por planear cosas como; cenas románticas, aniversarios, citas y mucho menos pedir a alguien que sea mi novia o en este caso novio, es por eso que estoy sumamente nervioso. Trate de pedir ayuda a mis amigos, pero si lo hacía no iba a ser totalmente mi esfuerzo, es por eso que decidí hacer las cosas por mi cuenta.

Y aquí iba yo, preparando todo para la sorpresa que le tenía preparado a Yoongi, después de pensarlo mucho decidí hacer una cena romántica, y se que es algo muy cliché, pero aún así se que es especial ya que lo estoy haciendo con mucho amor, ya había terminado de cocinar lo que comeríamos está noche como también arreglé el comedor, puse unas velas al centro, vino, un par de copas, platos y cubiertos, y por último me había terminado de arreglar, nada muy formal, y ahora solo faltaba que llegue Yoongi al departamento.

Solo espero no hacer nada tonto por mis nervios, no quiero cometer algún error como echarle el vino encima o decir alguna estupidez. Y por si se lo preguntaban, aquel día en el parque no le pude dar el collar que había comprado para Yoongi ¿Por qué? Por mis nervios, así que lo haré esta noche al momento de pedirle que seamos novios. Tras unos minutos de esperar mordiendome las uñas se escuchó el sonido de la puerta, al fin Yoongi había llegado, para darle un poco de misterio deje las luces apagadas.

- ¿¡Jimin!? _ dijo en tono confundido, ya que yo le había dicho que estaría en el departamento _ ¿¡Te dormiste!? _ volvió a decir, poco a poco empezó a encender las luces hasta que me vio sentado en uno de los sillones de la sala _ ¿Que haces? ¿Por qué estabas con las luces apagadas? _ preguntó acercándose a mi _ ¿Acabas de llegar? O ¿Saldrás a algún lado? _ apuntó con el dedo índice a todo mi cuerpo.

- Al fin llegas _ dije levantándome, me acerque a él y le di un casto beso _ estaba esperándote _ sonreí.

- ¿En serio? _ preguntó abrazándome por la cintura.

- Si, y me arregle par ti _ pose mis brazos en sus hombros _ también prepare la cena para tener una especie de cena romántica contigo _ apunté el comedor que estaba a sus espaldas, él lentamente giro un poco su cuello y lo vió.

- Vaya ¿puedo saber la razón? _ me sonrió.

- Aún no, pero te lo diré en su momento _ le acaricié la mejilla _ ¿que tal si te refrescas un poco y te cambias el traje por algo más cómodo, mientas yo sirvo la comida? _ propuse. Bien, mis nervios estaban bien controlados hasta ahora.

- De acuerdo _ beso mis labios _ ya vuelvo _ dijo yendo hacia su habitación. Solté un suspiro y rápidamente fui a la cocina para empezar a servir la comida.

En mi mente empecé a repetir una y otras vez; tu puedes, no hagas nada estúpido.