Her Books His Billions [+18] 📚💎 1° Libro Biología Billions

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Savannah

Mis hermosos sueños se vieron interrumpidos por el ruido de la alarma.

Un fastidioso Bip Bip interrumpía en el grandioso silencio de mi cómoda habitación y despertando a mis dos perros.

¿A quién carajos se le ocurrió inventar las "alarmas"? ¿Acaso no pensó en cuantos sueños arruinaría?

Después de que se me "bajara" la pereza, eso sucedió en unos aproximadamente 10 minutos, me metí al baño usando mi jabón de frutos rojos y mi shampoo de vainilla, opté por una blusa negra de manga larga, con un pantalón de cuero, un abrigo blanco y una botas negras con tacón de aguja.

Tome mi bolso del armario para bajar a la sala acompañada de Zeus, Horus iba en mis brazos, al llegar a la planta baja, Aleksander estaba desayunando mientras leía su periódico, los perros se pusieron atrás de mi ocultándose del señor que estaba en el comedor de la terraza, Estela al ver a Horus lo cargo para después darle mimos.

— Es muy hermoso, ¿Quién te lo dio?

— Mi hermano lo mandó ayer, aunque a Alek no le pareció la idea.

Ella sonrió para después irse con ambos perros para que comieran, Horus comenzó a llorar buscándome, en la terraza, Taylor ya se encontraba ahí, al verme me saludo, le devolví el gesto.

— Buenos días— En tono alegre.

Aleksander no emitió respuesta, en cambio Taylor me correspondió, hoy iba a llevar a Horus con un amigo mío para que lo entrenará, solo tome un poco de café y una rebanada de pan sin orilla, me levante, acompañada de Taylor, puse el plato en el fregadero y fui por Horus para llevarlo.

Me despedí de Estela, me deseo un buen día y me reprendió por llevar otra vez el plato, nos dirigimos al elevador para que Taylor marcará la planta baja, al llegar, Bruno me dio una sonrisa y le entregó las llaves a Taylor, me abrió la puerta para subir y después el.

— ¿A donde la llevo?.

— Al il galpone, por favor.

— Claro.

Tardamos en llegar aproximadamente una hora, debido a que el lugar se encontraba a las afueras de New York, el lugar era un gimnasio abandonado pero adentro se hacían las mejores peleas y carreras, ahí iba a dejar a Horus para que lo entrenarán como a algunos perros que tienen ahí.

Me baje con ayuda de Taylor, el camino era de tierra, mi bebé iba en mis brazos, estaba viendo a su alrededor, le di un beso entre sus orejas para después tocar la puerta, Taylor iba a mi lado serio.

Un hombre como de unos 30 años abrió, era un hombre un poco musculoso, al verme elevó una ceja para después mirarme.

— ¿Quién eres?— Con su acento italiano.