📚 34💎

28 3 0
                                    

Savannah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Savannah

Me desperté al sentir como alguien me lamia la cara, lo aparte, al despertar encontré a Zeus a mi lado viéndome con alegría.

— Buenos días pequeño— En tono meloso— vamos a desayunar.

Esta vez no me cambie y baje aún con mi pijama, consistía en un conjunto rose gold de un short y una blusa de manga corta, fui al baño a hacer mi rutina, al bajar las escaleras me encontré a Taylor en la sala con su pose seria y a Alek desayunando con un periódico en mano.

— Buenos días.

Aleksander dirigió su mirada en mi dirección, al verme escupió su café para después mirarme furioso y Taylor me miró por un momento pero desvío su mirada.

— No veas a mi mujer o te sacaré los ojos— Aleksander mirando a Taylor.

— Tranquilízate, no hay nada de malo en mi pijama— Sonriendo.

Alek se despidió de mi con un beso en mi mejilla para irse a trabajar, le pedí a Taylor que me acompañará a la terraza, el obedeció.

— ¿Pasa algo señora Savannah?— Taylor aún en su pose seria.

—Se que sabes quien soy, creí que ya había dejado ese pasado atrás.

— Si me permite decirle— Mirándome— en la central se le extraña, no hay nadie como usted.

— Te refieres a que nadie a estado tan loco o loca como yo, no han acabo con una isla de la mafia italiana embarazada— Mirándolo con una sonrisa— o tal vez que acabe con una de las más importantes mafias.

— No sólo eso señora— Mirándome— sino a que nadie tiene el temperamento que usted tiene, a excepción de su tío y su abuela, siendo sincero tenía curiosidad de cómo era la diavolessa, aunque la imaginaba diferente.

Reí ante ese sobrenombre, me lo pusieron en la central Rusa, después de que vieron de lo que era capaz de hacer por la organización y mi familia.

— Bueno, ya lo hiciste— Mirándolo— ¿Cómo me imaginabas?.

— La imaginaba como una niña caprichosa, pero no creo que sea así, ¿El señor Müller lo sabe?

— No— Soltando un suspiro— Aleksander aún no lo sabe y es por su bien.

Después de nuestra charla fui a cambiarme, al llegar a mi habitación fui al baño y al verme en el baño veía a la mujer que era en la central, una mujer con una mirada fría y que no dejaba que nadie la tocará, que no dejaba que la humillaran, me metí al baño y ahí deje que el agua cayera, relajándome, use el jabón de frutos rojos y el shampoo de vainilla, me dirigí a mi armario envuelta en mi toalla y me dirigí al armario.

Me decidí por un vestido negro con botones con una abertura en la pierna derecha, escogí unos tacones de aguja que eran negros con rojo y una bolsa negra de mano.

Her Books His Billions [+18] 📚💎  1° Libro Biología BillionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora