Capítulo 29

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RUBY BLANCHET

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RUBY BLANCHET


El camino a casa fue duro. Estar en el coche cerca de Cassian y no poder montarme en su regazo y follarlo era duro. Quería subirme a él y volver a ver esas estrellas que vi gracias a sus dedos y lengua, pero era imposible con los dos escoltas de enfrente.

Varias veces intenté acercar mi mano a Cassian, pero la tomé de vuelta de inmediato sabiendo que no podía pasar aquí.

A los segundos Cassian me mandó un mensaje al teléfono.

"Contrólate o haré una tontería."

Yo le respondí de inmediato.

"¿Cómo qué?"

Antes de que pudiera responderme él soltó un gruñido por lo bajo.

"Como mostrarles a los dos imbéciles de en frente lo bien que te hago sentir cuando estoy adentro de ti."

Y eso me hizo cruzar mis piernas porque sentí como me empezaba a humedecer de solo pensar en ello. Odiaba no tener mi tanga puesta, gracias a Cassian.

Un mensaje llegó pronto.

"¿Estás mojada?"

"No"

Cassian soltó una pequeña risa.

"Apuesto a que estarás deseando tener tu ropa íntima en estos momentos."

"Estaría bien no sentirme tan desnuda, ¿o quieres que alguien vea que no llevo nada?"

—No — Cassian soltó eso por lo bajo y mi mirada pasó a la suya, la cual me fulminaba por lo dicho.

"Entonces devuélvemela."

Lo escuché escribir rápidamente.

"Te devolveré las bromas mordiendo ese pequeño coño tuyo a la misma vez que te estaré golpeando el trasero."

Mis ojos se humedecieron por el placer que me causó esas palabras y mis piernas se frotaron entre sí.

Antes de que pudiera contestar al mensaje el coche se detuvo de golpe, lo que hizo que nuestra atención se fijara en el desastre de enfrente.

Mi teléfono cayó de mis manos y antes de poder reaccionar Cassian abrió su puerta.

—Quédese en el coche — me dijo, volviendo a las formalidades ya que estábamos en público.

Cassian salió sin esperar una respuesta y avanzó con uno de los escoltas del coche para ver el desastre de enfrente.

La mansión familiar estaba en llamas, al menos la mitad de ella lo estaba.

Aún si Cassian no me había pedido que me quedara en el coche yo lo hubiera hecho de todas maneras porque mis piernas no reaccionaban. Mi cuerpo estaba congelado ante la imagen que tenía en frente. La casa de mi familia, la casa que mi padre construyó para mi madre estaba destrozada, en llamas.

El protector [+18] ©  - Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora