El protector [+18] © - Nueva Versión

Capítulo 37

RUBY BLANCHET

Después de la cena decidimos comprar unos postres y tomarlos afuera en un sitio desierto y discreto. Mi padre y yo hablamos por un rato más y después decidimos volver al hotel. Nos despedimos para volver a nuestras respectivas habitaciones y a la vez me despedí de Cassian para entrar a mi cuarto a terminar el trabajo que tenía.

A la medianoche ya había terminado todo y se lo había enviado a mi padre. Decidí dormir, pero no tenía nada de sueño.

Intenté obligarme a dormir durante un tiempo, pero cuando me cansé me levanté y salí por en busca de una manzanilla.

Me detuve en mi puerta al ver a Cassian en el sofá con su portátil. Estaba tan concentrado que no se había dado cuenta de mi presencia, así que decidí acercarme lentamente para intentar asustarlo.

—Te he oído — dijo deteniéndome en el lugar.

Rodé los ojos y fui hasta el sofá.

—¿Me has dejado pensar que no sabías de mi presencia? — pregunté apoyándome en el respaldo del sofá, justo al lado de su cara para poder estar cerca.

—No era mi intención — dijo girándose lentamente y yo lo besé de rápidamente. Me separé para ver la sonrisa en su cara —. Siempre sé cuándo estás a punto de entrar en la misma habitación que yo. Siento tu presencia.

Sentí como ese calor familiar me empezaba a ahogar y tuve que quitar mi mirada de la suya para recuperarme. Mis ojos se posaron en la pantalla de su portátil.

—¿En serio? ¿Estás trabajando en la seguridad de mi apartamento? ¿Tan rápido? — pregunté entre sorprendida y divertida.

—No pienso dejar que te mudes sin una seguridad instalada. Te lo iba a decir mañana, después de haber terminado todo — respondió aún mirándome.

—¿Es necesario poner algo a los alrededores? Siento que es algo exagerado — dije con diversión, pero él estaba serio.

Esto era muy importante para él, era su campo de trabajo.

—No es exagerado, es lo mejor. No pienso dejar que te suceda nada — dijo volviendo la atención al ordenador.

Una pequeña sonrisa se colgó en mi cara al escuchar esa última promesa.

—Pensaba que Richard se encargaba del plan.

—A veces, cuando lo necesito urgentemente él suele tener siempre algo a la disposición ya que tiene una empresa para ello, pero la mayoría del tiempo soy yo el que hace esto. Además, desde que la tecnología de Richard falló en la mansión planeo hacerlo yo todo.

La última frase la había soltado algo enfadado y serio. Estaba curiosa de saber lo que había pasado entre ellos porque Cassian se había tensado al decir su nombre. No pregunté porque no era mi asunto. Por muy curiosa que estuviera.