CASSIAN MADDOX
Si cuando fuimos hacia el restaurante pensaba que eso era incómodo y raro, el camino a casa rompió ese récord.
Los dos estábamos incómodos, se podía notar en el ambiente.
Uno de los dos tenía que decir algo, más bien ella tenía que detener este drama porque me estaba volviendo loco.
Pero era igual de orgullosa que yo, no iba a soltar la verdad de lo que le estaba sucediendo.
Se acabó, no podía estar con estas dudas en mi cabeza.
En cuanto vi un hueco vacío me aparté de la carretera y me aparté de golpe. Ruby me miró sin entender lo que sucedía.
—¿Qué hace? — preguntó ella.
—Quiero saber lo que le está sucediendo conmigo, ahora mismo.
—Ya le he dicho que-
—Si pasa, lleva días actuando raro conmigo — interrumpí antes de que pudiera seguir con su mentira.
—¿Por qué piensa que mi vida gira en torno a la suya?
—No he dicho eso, no saque esto de contexto.
Ruby suspiró y se volvió a cruzar de brazos. Estaba exasperada.
—Siga conduciendo o voy andando.
Miré por la ventana, estaba lloviendo, otra vez y parecía no tener intención de detenerse hasta mañana.
—No creo que sea la mejor opción — dije mirándola de nuevo.
—¿Qué es lo que quiere de mí?
—Ya sabe lo que quiero.
Suspiró y miró hacia otro lado mientras pensaba si debía contarme lo que sucedía en su mente o si debería dejarme volverme un paranoico total.
—No es nada relacionado con usted.
—Pruebe otra vez.
Me miró enfadada.
—¿No puede dejarlo estar? No puede obligarme a que le cuente algo que no quiero contarle.
—Me gustaría poder dejarlo, pero hay un problema. Lo que esta sucediendo entre nosotros me está volviendo loco.
—¿Por qué está tan interesado en ello? Pensaba que no se metía en la vida privada de sus clientes y que no socializaba con ellos. Al fin y al cabo, es solo mi guardaespaldas, no somos amigos.
Podía mentir y decir que eso no me había herido, pero sí que lo había hecho.
Tragué en seco antes de contestarle.
—Tiene toda la razón del mundo, disculpe señorita Blanchet. Me he pasado de la línea.
No le di tiempo a contestar a lo que le acababa de decir, volví a encender el motor y puse rumbo a la mansión. Quería llegar cuanto antes, no soportaba estar al lado suyo ni un segundo más.
Odiaba que sus palabras me afectasen de esa manera, pero lo hacían. Me dolía muchísimo. No tenía que haber insistido, tenía que haber dejado el tema, pero me pasé de curioso.
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El protector [+18] © - Nueva Versión
RomanceRuby Blanchet es la hija del primer ministro de Francia. Su vida cambia cuando empieza a recibir cartas anónimas de un admirador secreto, el cual acaba por convertirse en un acosador cuando entra en su casa y le hace fotos mientras duerme. Ella est...