Capítulo 27

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RUBY BLANCHET

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RUBY BLANCHET

Esto era un aburrimiento total.

Nadie se acercaba a hablarme porque a todos le daba miedo el guardaespaldas que tenía a mi izquierda. El cual se encargaba de mirar a todos a los ojos y hacerlos pensar dos veces si de verdad se quería acercar a mí.

Sé perfectamente que desde un principio yo no quería que nadie se me acercase, pero ahora me estaba arrepintiendo de todo.

Llevaba tres horas sentada aquí y mirando todo el lugar.

Al principio, cuando mi padre me dijo que me necesitaba pensaba que se refería para toda la duración de la gala, pero solo resultó ser para hablar con el presidente de Francia y la primera dama. Saludarlos más que nada y hablar de cosas sin importancia con los dos. Al rato los tres se fueron a saludar a otros políticos y yo me quedé esperando sentada por conversación o distracción. En vez de eso he contado todos los ladrillos de la pared, cuatro veces.

Leslie llevaba horas hablando con cada persona junto a su padre, haciendo la mayoría de las cosas que a su padre se le dificultaba por su ansiedad. No estaba enfadada porque mi mejor amiga no podía venir a sentarse conmigo por dos minutos. La admiraba mucho. Admiraba el duro trabajo que hacía ayudando a su padre soltero.

Mi padre no me necesitaba para nada aquí, solo para sonreí a las personas para que hagan su donación. Nada más, pero las personas ya ni me miraban por mi guardaespaldas.

Debería de alegrarme, pero llevaba tres horas bebiendo agua y comiendo queso en solitario. No me alegraba.

Encima Roy no iba a venir esta noche. Llevaba días encerrado preparándose para su examen oral. Nos mandó un mensaje hace dos días avisándonos de que no iba a levantar el trasero de su escritorio.

Solo me quedaba el agua y el queso para hacerme compañía porque Cassian no ayudaba.

Ese era otro problema.

Cassian. Él era el otro problema que he intentado evitar por horas.

Cuando mi padre me detuvo nada más salir del baño para pedirme que le ayude con varias cosas pensé que estaba salvada de una incómoda noche con mi guardaespaldas, pero no fue así. Al final me seguí quedando en la incómoda noche con mi guardaespaldas e intentando pensar en la conversación que hacía falta entre los dos.

Leslie me dijo que no debía de ser esta noche, si no otro día, pero que fuera pronto. Desde esa conversación no he podido dejar de pensar en que tenía que quitarme este peso de encima. Debíamos de arreglar todo esto de inmediato porque no iba a poder dormir o respirar de nuevo sin aclarar esta situación.

Teníamos que hablar como los dos adultos que éramos y no solo decir que eso no ha sucedido y es mejor olvidarlo. No sabía cuánto tiempo quedaba para encontrar a la persona detrás del acoso, Cassian aún debía ser mi guardaespaldas.

El protector [+18] ©  - Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora