RUBY BLANCHETMe había despertado temprano. No por los nervios de hoy, sino porque las palabras de Cassian de anoche me habían dejado caliente y necesitada.
Más de tres veces había pensado en ir a su habitación y montarlo por horas, pero me controlé y cuando supe que no iba a aguantar más empecé a tocarme.
Imaginé que eran sus dedos los que me tocaban, los que acariciaban mi entrada y entraban de forma rápida y dura.
No era lo mismo, mis dedos ya no me ayudaban y no tenía mi consolador. Se había quemado en la casa. Necesitaba apuntar eso en mi nota y comprar otro. De hecho, llevaría a Cassian conmigo para hacerlo sufrir.
Llegué a un clímax, pero no al que yo quería.
Necesitaba mucho más, lo necesitaba a él y nunca antes me había pasado esto.
Esperaba que él hubiera sufrido tanto como yo lo había hecho anoche.
Por un momento, pensar en su sufrimiento me vino a tener una imagen de él masturbándose como yo y no llegando al clímax que quería. Sonreí soltando una pequeña risa, ganándome miradas raras de Roy y Leslie.
Había olvidado que estábamos en el coche de camino al cementerio.
—¿Has empezado a actuar la parte de la locura? Es un poco temprano, ¿no? — dijo Roy en voz baja y le golpeé por burlarse.
La verdad es que estar riéndome en el silencio no me ayudaba en mi defensa.
Miré al asiento del conductor para pillar a Cassian mirándome por el espejo retrovisor. Sonreí y él me guiñó el ojo antes de volver la vista al frente.
Iba a entrar en calor y eso no estaba bien. Estábamos a minutos del cementerio y tenía que ser una actuación de Oscar.
—¿Estás bien? —. Leslie, siendo la voz de la razón, me tomó de la mano y me dedicó una sonrisa honesta y algo dolida.
Ella siempre solía sufrir por nosotros cuando nos encontrábamos en malas situaciones. Era demasiado empática, pero yo también lo era cuando se trataba de ellos dos. Cuando supo de que debía de hacer todo esto, ella fue la primera en preocuparse y hacer una lista de cosas graciosas y animadas de las que hablar.
La primera cosa de la que quise hablar con ellos era de su relación. Anoche me dieron todos los detalles de cómo fueron tan idiotas por años y que por fin habían dejado de serlo. Mis mejores amigos habían hecho su relación oficial, sobre todo Roy. Este puso en todos sus estados "Propiedad de Leslie Dupont" y medio mundo se enteró en dos minutos.
Nunca lo había visto así con ninguna pareja suya, pero debía decir que ninguna pareja suya se comparaba con Leslie Dupont y no lo digo solo porque es mi amiga. Ella es un diamante puro y único. Si estuviera con ella yo actuaría como Roy o peor.
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El protector [+18] © - Nueva Versión
RomanceRuby Blanchet es la hija del primer ministro de Francia. Su vida cambia cuando empieza a recibir cartas anónimas de un admirador secreto, el cual acaba por convertirse en un acosador cuando entra en su casa y le hace fotos mientras duerme. Ella est...