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He buscado a Wanda por toda la casa, es grande a decir verdad.
No quiero perder mi relación con ella por un malentendido, no quiero que se convierta en una persona insegura, es que no le he dado motivos para desconfiar y aún así lo hace.
Nos queremos demasiado, lo sé, y quiero dejarle claro que solo me apetece estar con ella.
Solo con ella.
— Maximoff — la encuentro viendo a la nada.
Está sentada al borde de la azotea donde discutimos.
Camino hacia ella con el temor a que ni siquiera me conteste.
— Barnes — hace una mueca triste sin mirarme a los ojos.
— Espero que no estés pensando en aventarte al vacío — me da una mirada rápida con reproche y vuelve su vista al frente — Ughh perdón, mala broma…. — me siento a su lado y doy un suspiro largo mirando a la misma dirección que ella — ¿Crees que podamos hablar un momento? — de reojo vi como se sorprendía — claro que si no quieres yo puedo esperar otro momen…
— Pensé que tú no querrías — me corta.
Sonreí cálidamente.
— ¿Por qué no querría hablar con el amor de mi vida?
Un brillo en sus ojos iluminó completamente su rostro y me dió una media sonrisa..
Es hermosa mi Sokoviana, joder.
Nos quedamos en silencio por un rato hasta que decidí hablar de nuevo.
— No quiero perderte, Wanda — nos miramos fijamente — Sé que probablemente no soy la persona más expresiva que hay en el mundo, sin embargo, tú — acaricio mis manos nerviosa — tú has pasado todas mis barreras, Wanda. Cuando llegué al complejo sentía que no iba a encajar en ese lugar, que no iba a poder estar ahí más de un dia, pero te vi y… joder te vi y supe que ibas a ser mi todo, que me iba a perder en ti — cerré los ojos sintiendo su mano en mi muslo — y que no iba a poder alejarme.
— Lo sé… — hizo una pausa pequeña — lo sé porque a mí me pasó igual… y ahora estoy aterrada — coloqué mi mano encima de la suya — Estoy aterrada por todo lo que está pasando y… joder… — una lágrima de desborda por su mejilla y se la limpia rápido — he experimentado el dolor toda mi vida, mis padres, Pietro… aunque haya regresado viví mucho tiempo sin él pensando en que no lo volvería a ver… y ahora… estoy aterrada porque no quiero perderte. Es que no puedo — solloza y se abalanza a mi pecho — Siento mucho pelear contigo hace un rato por estupideces. Confío en ti, más que en nada, lo juro.
Paso mi brazo por su cintura y la pego más a mí dejando que coloqué su cabeza en mi hombro.
— Te amo.
— Te amo con toda mi alma, T/n Barnes.
— Mañana irán tras la habitación roja, se que lo lograrán y podremos estar tranquilas.
