— No quiero sonar grosera, pero me gustaría que hiciéramos esto rápido, no tengo ganas de hablar contigo — digo mirando a Stephen fijamente.
— Quieras o no, tendrás que hacerlo.
— ¿Sabes qué? Mejor me voy, tengo cosas más importan…
— No — antes de que pudiera salir, me interrumpió otorgándome su mirada seria y con un dedo en la sien — no te vas hasta que no hablemos.
— Creo que no has entendido, no eres nadie para decirme que hacer.
— La que no ha entendido nada eres tú.
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— Parecen un par de infantes ¿Sabían? — habla Luke rodando los ojos — terminemos con esto de una buena vez.
Nos mira a la espera.
— Sé que hablaste con tu madre.
— Ouuu! Genio — aplaudo sarcásticamente.
— Tuve la misma conversación con tu hermano.
— Si, lo has hecho, pero eso no quiere decir que te vea cómo mi padre, porque para mí… mi padre es James Barnes — se coloca a su lado.
— Lo miiiiismo digo.
Mi tono de ironía sé que no les está agradando para nada.
— Entiendo que no quieran saber de mí, que estén predispuestos, soy un desconocido…
— Vaya que lo eres…
Strange suspira pesado ante mi nueva interrupción.
— Nunca les pediría que dejen de ver a James como su padre, él es su padre, lo entiendo y lo acepto, yo he venido porque quiero una oportunidad, de conocerlos, de saber todo de ustedes, de ser otro padre para los dos y protegerlos.
— ¿Por qué ahora? — pregunta Luke algo molesto — nunca te importamos.
— Claro que me importan.
— ¿ENTONCES POR QUÉ NO HICISTE NADA PARA SACARNOS DEL INFIERNO EN EL QUE ESTUVIMOS? ¿Eh? — lo miró con decepción — Él — señaló a James — fué quien estuvo todo el tiempo, incluso Pietro nos cuidó más que tú.
— CUANDO QUISE BUSCARLOS SU MADRE SE HABÍA ESFUMADO — alza mucho la voz
— Ten cuidado como le hablas a mi hermano, mago de fiesta.
Hablo enojada y se hace un pequeño silencio, Strange vuelve a suspirar pero esta vez con un poco de frustración.
— Siempre me han importado, no saben lo difícil que fue alejarme sabiendo que tenía dos hijos en el mundo, al principio estaba confundido era algo que no quería y no estaba preparado, fue demasiado descabellado — pasa su mirada por ambos — pero regresé por su madre y ella ya no estaba pensé que era mejor estar alejados que así los protegía y no llegarían a ustedes, eso era lo mejor, estar alejados por el bien de todos, pero sobre todo por tu bien — me señala.
