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⚠️En los gif usados en este capítulo, T/n es Bucky ⚠️
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Pov's T/n Barnes
Escucho algunas voces lejanas.
Lo último que recuerdo es a Steve y a mi padre correr hacia mí, había saltado con Charlotte desde el piso de su despacho en aquella mansión y tenía un cristal incrustado en mi abdomen y mucha sangre manchaba mi ropa.
Maldecí internamente no haber usado mi traje.
La luz incandescente que había en aquella habitación no me dejó abrir los ojos.
¿Acaso estoy en Hydra?
Decidí no despertar de inmediato, primero quiero distinguir las voces y saber quiénes están conmigo y en qué lugar estoy. Pude reconocer primero la voz de Steve lo que me tranquilizó, al menos confirmaba que no es Hydra y no me han secuestrado, pero ahora habla ¿Wanda? y agradecí estar consciente.
— Me obligó a estar con él nuevamente, me amenazó con matar a mi hermano si lo rechazaba. Y si T/n interviene, también la matará — tardé unos segundos para escuchar y descifrar de quién hablaban.
¡Cómo un demonio! me lo cargo completo.
— ¡Joderrrr! Tengo demasiado miedo, tiene una puta gema, Steve — dice en medio de lágrimas.
Abrí los ojos, sentí como arden, sentí el enojo recorrer por mi cuerpo, sentí como mi sangre hervía.
— Y yo tengo el poder de todas – dije ganándome la atención del par de vengadores.
Me levanté de la camilla en la que estaba, ví a Wanda palidecer y a Rogers tragar demasiado pesado.
Hay algo que nunca he hecho, Charlotte me dijo alguna vez cuando estuve en aquella base, que era posible, lo íbamos a intentar pero desistió porque no quería que me dañara yo misma, se trata de inducir por mi cuenta el control mental, yo misma darme órdenes y cumplirlas sin importar qué o quién, Siempre me decía que mis poderes eran inexplicables y que además tenía un control sobre ellos como ninguno había podido. Así que lo intenté. Cerré los ojos por un momento y me concentré en lo que quería hacer. Comencé a recitar.
«Anhelo, oxidado, diecisiete, amanecer, horno, nueve, benigno, regreso a casa, uno, vagón de carga»
Al pronunciar en mi mente la última palabra, todo fue distinto, aquella persona sin alma estaba de regreso, abrí mis ojos, ardían mucho más que hace un momento, puedo jurar que tanto Wanda como Steve me veían preocupados, tratando de desentrañar mis emociones, me suplicaban con la mirada que no hiciera una locura, pero ya era tarde.
Había funcionado, solo unas simples palabras han hecho estragos en mi cabeza y solo tenía clara una misión.
