HECHA PARA TI (WANDA MAXIMOFF)

«Magia Negra»

— ¿Te sientes mejor? 

— Mhm — cierro los ojos esperando que el toque de su piel me calme y así va pasando, poco a poco — mi cabeza ahora quiere reventar, siento como si tocaran un tambor con ella

— Es apenas normal, has dormido poco y te has forzado mucho los últimos días – Toma mi mano otra vez y la lleva a sus labios depositando un beso bastante dulce que me hace sonreír inconscientemente.

Aquella definitivamente no era mi Wanda.

— ¿Tú estás bien? — pregunto sabiendo cuál será su respuesta 

— Ahora que estoy contigo si — doy un beso en su cabeza 

— Lamento hacerte pasar por todo esto — suspiro — ¿Les ha dicho algo Shuri? — Siento un peso enorme de su parte 

— Necesitarás un par de sesiones más con Okoye — hace una mueca que lejos de verse mal, se ve mágicamente adorable, sé que no le gusta la idea, a mi mucho menos — tu padre también tendrá que hacerlas y de hecho… — duda unos segundos si decirlo o no — está con ella — finalmente confiesa e intento soltarme de su agarre para levantarme pero no me lo permite

— Quiero ver lo que pasa 

— No — se niega — No dejarán que vayas y ha sido una orden estricta de tu padre, ni tú, ni mucho menos Luke. 

— Pero…

— Pero nada — habla firme y decidida que me hace resignar, no me lo permitirá — lo verás luego, cuando termine todo, así que por lo pronto iremos a comer, hace varios días que no comes nada sólido y tengo que cuidar a mi futura esposa

— Ouu… futura esposa — sonrío 

— Eso le dijiste a T’Challa cuando llegamos — se encoge de hombros. 

— Seré yo quien te pida ser mi esposa eh, así que no se te ocurra adelantarte — me roba un beso — ¿Podemos quedarnos así? 

— Arriba, iremos al comedor del palacio, T'challa nos espera — miro su trasero mientras se levanta y como si fuera una bruja… — no hagas eso, pareces depravada 

— Oyeeeee, que ataque más gratuito — me levanto para caminar detrás de ella por el enorme pasillo — además ese trasero es solo mio — lo aprieto sin que se lo espere 

— ¡Barnes, pueden vernos!

— ¿Y? — me encojo de hombros — que sepan que eres mía

—  Claro… especialmente el rey T'challa — ríe a carcajadas 

— Especialmente ese 

Wanda me mira divertida, sus ojos reflejan ese brillo juguetón que tanto me encanta, pero también hay algo más, algo que no puedo dejar de notar. Mientras caminamos por los pasillos del palacio, entre risas y comentarios ligeros, siento que algo se está quedando atrás. Algo que ni ella ni yo estamos dispuestas a enfrentar todavía.

Llegamos al comedor donde T'Challa ya nos espera, de pie con esa elegancia y seguridad que siempre emana y con el al lado de encuentra Luke. Al verlos, me doy cuenta de que no estoy lista para lo que viene.

Pero lo que más me incomoda no es la presencia del rey, sino la idea de que hay cosas sucediendo a mi alrededor, decisiones que se están tomando y de las que me han excluido, como las sesiones de mi padre, aunque sea por mi propio bien, no me importa, yo necesitaba saberlo.

— Qué bueno que finalmente te unas a nosotros, T/n — dice T'Challa con una leve sonrisa, su mirada pasa rápidamente de mí a Wanda, como si hubiera algo que quisieran decir pero se quedan callados.