Capitulo 6

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Nicholas

¡Ya es lunes!

Me levanto de mi cama ni bien recobro un poco de conciencia, esperé todo el fin de semana para hoy.

Es raro porque ¿Quien ama los lunes?, pues nadie, yo no soy la excepción siempre he odiado los lunes; pero hoy, lunes 30 de mayo es una excepción.

¿Es el cumpleaños de alguien y lo olvide?

No. No es el cumpleaños de alguien hoy– conocido mío al menos–, hoy después de un larguisimoooo – un poco infantil, sí– fin de semana voy a ver a la despistada que no deja de rondar mi mente.

¡Me asustaste por nada!

Me acusa mi conciencia. Sin embargo yo no la asuste por nada, porque he tenido lo que quedaba el sábado y todo el domingo para crear una estrategia y poder hablar con la desconocida sin que terminemos gritandonos pero no he llegado a nada más que un simple "Hola". Patético.

Me termino de bañar y salgo hacia mi armario para ponerme un traje que me queda como anillo al dedo.

Salgo hacia mi cocina y me encuentro con unas tostadas ya hechas y un cafe negro con azucar al costado, lo que me indica que tengo una visita no esperada en mi apartamento. Lo que no quiere decir que sea desagradable.

–Hola ¿Así está bien el café o lo quieres amargo como tu corazón?– bromea

–Ya me faltaba tu compañía– digo antes de darme una vuelta para verlo– ¿Cómo está el mejor médico en el mundo?

–Igual de hermoso como siempre– me carcajeo.

–Eres idiota– niego con mi cabeza– 3 meses desde que te fuiste y llegas a decir eso.

–¡Hola, hermanito! te he extrañado muchísimo, es horrible estar apartado de ti, me haces mucha falta– dice en un fingido tono de nostalgia.

–No se porque te quiero– ruedo los ojos.

–Porque soy lo mejor que te pudo pasar

–Ven y abrazame, niño bonito– extiendo mis brazos para que cumpla con mi petición.

–¿Por qué estás de tan buen humor?– pregunta al separarnos.

–A ti no se te puede guardar nada– finjo fastidio.

–Tu no me puedes guardar nada. Además con esa sonrisa que te cargas cualquiera se daría cuenta que algo te pasa. No es normal en ti– se burla.

–Pues nada me pasa– expreso y recién me doy cuenta de la sonrisa que adornaba mi rostro.

–¿No me lo vas a contar?– hace un puchero y sé que es para manipularme.

–Eres un cabrón– antes de que pueda arrepentirme le cuento todo lo que ha pasado desde que se fue, hablo sobre ella y como me hizo sentir, con lujo de detalles porque es mi hermano y sé que jamás me traicionaría, además le informo vagamente de cómo están nuestros padres.

–Eso es genial– dice con una sonrisita luego de escuchar todo lo que le dije– mi hermano va a vivir su historia de amor como en un libro– empieza a aplaudir como niño chiquito en una juguetería.

–¿Sabes que ser gay no hace que debas dar chillido de acá para allá cierto?– contengo la risa al ver su cara de indignación por mi comentario.

–No se ni para que te lo conté si ahora te vas a burlar de mí– se cruza de brazos molesto por lo que dije.

–Sabes que solo lo dije para molestar, no es lo que pienso.– digo porque es verdad– Además tú también me estás molestando con eso de "amor como en los libros"– bufo.

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