Epílogo

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Zenda

2 años y medio después

Después del coma de 4 meses y un poco más– según me dijeron– me desperté recordando todo, un poco desorientada pero sí recordaba. Lo último que recordaba era el «No te duermas» de Chad, desúés de eso todo fue negro para mi, aveces escuchaba voces pero eran difusas y las oraciones no eran coherentes.

Al comienzo nadie me decía nada, cuando recién había despertado solo el doctor hablaba. Al primero que ví cuando abrí mis ojos fue a Nicholas, los demás fueron llegando luego, sin embargo cada que preguntaba cómo seguía viva nadie me respondian, evitaban el tema.

Creo que pasaron 2 o 3 días hasta que, bajo amenaza, Liam me dijo quién me había donado su corazón. Al principio me chocó mucho la noticia, porque yo odiaba a mi madre, porque ella se fue de mi vida como si yo no fuera nadie, como si no fuera su hija y no iba a perdonarla solo por aparecer frente a mí en Londres y en el edificio de Nic para decirme que se arrepentía de todos. 

Le pregunté a Liam quien había tenido la idea de trasplantarme el corazón de mi madre cuando, claramente, había expresado el odio que le tenía a mi progenitora. Cuando me enteré que era Nic quien hizo que Celia se sacrificara por mí dejé de hablarle, él nunca me dejó sola aunque yo lo ignorara o le gritara, siempre se quedaba a ayudarme y a atender mis necesidades.

Sabía que lo lastimaba por mi actitud indiferente, sin embargo yo estaba enfrascada y no veía el panorama completo. Se preguntarán: ¿Cuál era el panorama completo? Pues el panorama era que Nicholas hizo todo lo que estaba en sus manos para salvarme y que ahora aunque lo rechazaba, seguía ahí, sin abandonarme porque le importaba lo suficiente para ir contra mis deseos si eso implicaba mantenerme a salvo.

Me disculpé con Nic luego de darme cuenta de que hice mal, él me perdonó, me dijo que entendía, que tenía el derecho a estar enojada porque ignoró mis deseos de no ver ni escuchar de mi madre nuevamente. No obstante no estuve de acuerdo con él, porque, como ya dije, Nicholas hizo todo lo posible para salvarme.

Se lo hice saber, le hice saber mi disconformidad frente a este tema y él solo me sonrío y dijo: «Mientras tú estés a salvo, en realidad no me importa nada».

Salí del hospital 3 semanas después de levantarme, la recuperación fue un poco dura, me mandaron a no hacer mucho ejercicio o nada que fuerce mi corazón, lo acepté y me recomendaron ir a terapia para adecuarme a los cambios que sufriré sin que sea un shock para mi.

En la terapia evolucione, al principio fue solamente para superar la cirugía, para normalizar mis cambios físicos, sin embargo a medida que pasaba el tiempo me daba cuenta que adaptarme a mi nuevo corazón no era el problema que de verdad debía resolver. Después de casi un año de terapia  dejé de odiar a mi madre, deje de culparme por las cosas que no podía controlar y empecé a sentirme orgullosa de mis logros nuevamente, tal como lo hacía antes de la primera muerte de Celia.

Ahora les relataré rápidamente que he hecho estos 2 años y medio. Ya no trabajo en P&P Enterprises, ahora tengo mi propia empresa, va próspera y me enorgullece mucho haber llegado hasta el punto de crear mi propia marca. Empiezo a ser reconocida en el mundo de los negocios, desligandome del apellido Pics, ya que al comienzo decían que yo me colgaba de su fama pero ahora he formado mi propio nombre.

Soy dueña de una exitosa editorial, aquí en New York, al comienzo fue difícil– como ya dije– pero luego de los primeros meses escalé en grande gracias a unos inversionistas extranjeros. He sacado a la luz muchos autores escondidos, muy buenos libros que tan bien hicieron crecer mi empresa.

Con Nicholas no han habido muchos cambios, nuestra relación ha sido más estrecha, hemos tenido problemas, como cualquier pareja pero siempre lo resolvimos hablando entre nosotros, escuchándonos y tratando de ayudarnos entre sí. Hemos celebrado el primer año de aniversario y el segundo, ambos fueron alucinantes y muy muy románticos, jamás olvidaré esos días.

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