Han pasado 2 días de ese extraño encuentro.
Elli me preguntó infinitas veces porque llegué tarde– otra vez– y yo le dije que fue porque me levante tarde... y todo lo que me pasó ese día excepto, el encuentro con el desconocido, Nicholas Pics.
Creo que su nombre ha pasado por mi cabeza, como, mil veces desde que me lo encontré, aunque de su apariencia física no recuerdo mucho– y no porque no quisiera, sino porque estaba tan apurada que no me fijé– y pues es algo de lo que me arrepiento, pero no del todo ya que sus ojos si los recuerdo.
Bueno al menos tu memoria fotográfica no está dañada completamente
Haciendo caso omiso a mi conciencia, me concentro en mi imagen mental de sus ojos, unos verdes como el bosque aunque con motitas doradas esparcidas por sus pupilas– no es que sea muy observadora, pero como dijo mi conciencia tengo memoria fotográfica– y esa imagen es como para no olvidar.
Imaginate, sí tiene esos ojos de Dios, ¿cómo será el resto del cuerpo?
No puedo creer que solo te concentres en su físico, de verdad, no se porque te hago caso a veces.
Porque me amas.
Claro que no
Y no puedes vivir sin mi
Claro que n...
Antes de seguir discutiendo con mi conciencia, como si fuera loca– algo que soy pero no hay porque demostrarlo– mi amiga interfiere en mi espacio de descanso con su melódica voz– nótese el sarcasmo–.
–¿Qué haces?– me pregunta de cortesía porque en realidad, no le interesa y no porque yo no le intereso sino más bien porque en este momento no quiere tener una charla emocional o profunda que tendría si le contara mis abundantes y estresantes problemas.
–Tomando el descanso que acabas de interrumpir– digo porque sé por adelantado qué me pedirá algo a lo que no me voy a poder negar.
–Tu sabes que te quiero mucho ¿Verdad?... – la interrumpo antes de que siga hablando.
–Dime que quieres Elli
–Es que tengo que ir a comprar unas cosas al centro pero como debo hacer horas extra quería que tu vayas por mi ¿Puedes?– ya lo sabía.
–Está bien, voy a recoger mis cosas y voy.
Ya recogidas mis cosas y mi almuerzo guardado voy para la puerta, mientras mi mente viaja al hombre que me encontré antes.
–Ten más cuidado– y esa persona que me acaba de hablar lo más agresivo posible, es Chad– eres ciega ¿O qué?, fijate por donde vas.
–Está bien, lo siento, no quería interponerme en tu camino.
–Pues lo hiciste y casi haces que bote todo lo que tengo en manos ¿Tú hubieras pagado tod...– lo interrumpo antes de que le lance un golpe para callarlo.
–Chad ya te dije ¡lo siento!, por si no lo escuchaste, así que, apártate de mi camino que estorbas.
–¡CHAD VEN AQUÍ Y TERMINA TU TRABAJO!– ese es mi jefe y ha salvado a Chad de un saludo entre mi puño y su cara.
–Te salvaste– dice Chad antes de irse echando humo por las orejas.
Me rio y digo:
–¡ADIÓS MEJOR AMIGO!
Claro tú ve y sigue provocando a personas por doquier.
Esa es mi especialidad y lo sabes.
Luego de esa intervención fortuita del estupido de Chad, sigo mi camino a conseguir un taxi y dirigirme al centro. Mientras estoy de camino, al taxista se le ocurre que es una buena idea empezar una conversación pero como lo ignoro– ya que Chad me quitó toda la paciencia del día– deja de intentar sacarme una palabra.
Seria bueno que te presentes ¿No crees?
Haciéndole caso– por primera vez– a esa vocecita en mi cabeza, comenzaré. Me llamo Zenda Rigther, tengo 23 años, mi mejor amiga se llama Elisenda, aunque la llamo Elli, no tengo novio– ni quiero a decir verdad–, estudié economía y administración– ambas carreras al mismo tiempo– ya que como dije tengo memoria fotográfica; no tengo muchos amigos, trabajo los findes de semana en una cafetería– de donde salí– pero también en una gran empresa donde soy una empleada normal de lunes a viernes, se llama P&P Enterprises.
Pensando esto último, debería dirigirme ahí– aunque sea sábado– porque debo entregar unos papeles que deje.
–Señor podría desviarse a P&P Enterprises, por favor
–Sí, no se preocupe señorita— responde con amabilidad
Una vez que me bajé del taxi y le pagué al señor y me encaminé a la puerta principal del gran edificio frente mío.
Voy a tomarme un tiempo para describirlo. El edificio es de esos como en las películas; debe tener unos 60 pisos– aproximadamente– y en el último está el jefe, su asistente y secretaria, ¡claro! Tampoco puede faltar el ascensor privado donde solo tiene acceso el CEO.
Yo trabajo en el piso 15, en el área de economía, estoy en el escalón más bajo de esa área porque soy joven y no tengo experiencia– o eso dijo mi jefe– pero no me quejo porque al menos tengo trabajo.
El edificio por dentro no es muy diferente a otros, tiene colores neutros: blanco, beach, negro y gris, hay cubiculos para cada persona que trabaja y para los supervisores oficinas propias– algo que no tengo, pero quiero conseguir– y una salita donde hay cafe y una mesa para poder comer nuestro almuerzo, sin embargo yo no lo uso porque hay un Starbucks al lado donde me siento más comoda y menos observada.
Saliendo de mis divagaciones, comienzo a caminar para entrar a mi trabajo. Como es sábado no hay muchas personas– para no decir que está más vacío que un desierto– así que llego rápido a mi piso, recojo mis cosas y me doy la vuelta para salir.
Pero, como soy tonta, me tropiezo con un cable y me caigo de cara al piso.
¡Auch!
Me duele un poco– aunque no es la primera vez que me sucede– así que me levanto para caminar como si no hubiera pasado nada.
Que bien que la oficina estaba vacía, porque si no hubiéramos pasado una vergüenza absoluta.
No sería la primera vez que me caigo en público; no obstante si es mejor que no hubiera nadie porque ninguno de mis compañeros me ayudaría y hasta algunos se reirían– sí, reír como si estuvieran en el colegio– y yo no podría hacer otra cosa que pararme y reprimir cualquier pensamiento asesino hasta llegar a mi sitio y continuar mi día laboral.
–Si que eres despistada– salte del susto al escuchar esa voz, ya conocida para mi.
–¡Joder!– Digo mientras volteo– Que susto hombre, deberían ponerte una campana.
Se ríe
–¿Qué haces aquí?– me pregunta manteniendo su postura "intimidante"– O más importante ¿Cual es tu nombre?
Ahora yo me río.
–Bueno yo trabajo aquí y ¿Tú?
–Bueno... Yo soy el Jefe aquí.
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¡GRACIAS TOTALES!
LUCIANA DICE ADIÓS 👋
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Encontrados
RomanceNicholas Pics cree que todos lo conocen Zenda Rigther no lo conoce ¿Quedarán como desconocidos? ¿Se encontrarán? ¿Solo serán amigos? ¿Habrá algo más entre ellos? ****** -Apto para todo publico -Contiene lenguaje vulgar -Contenido +18 -Romance Es m...