Encontrados

Capitulo 25

Nicholas

–No me puedes dar al meno un beso– pido y alza un ceja– por favor

–¿Quién es tu novia?

–Tú– respondo sin dudarlo

–¿Quién es tu novia?

–Tú–repito

–¿Quién es tu novia?

–Tú– repito por tercera vez

–¿Quién es tu novia?

–Tú– lo seguiría respondiendo mil veces para que le quedara claro que lo que hice hace un rato con mi madre es solo para que no malogre nada, ni intente nada contra nosotros

–Que bien que lo tienes claro– sonríe un poco, aun molesta por lo que hice

–¿Ya me das un beso?– vuelvo a pedir

–No– niega– no te lo mereces

Tiro mi cabeza para atrás

–¿Qué hago para merecerlo?– se que necesito ganarmelo porque no debí haber negado nuestra relación– De verdad quiero un beso tuyo

Ha estado tentandome desde hace rato. Se subió a mi regazo ni bien mi madre abandonó la oficina, empezó a moverse en círculos lentamente, la deje ser porque sabía que era un castigo por lo que había hecho. Acercó su cara a la mía y cuando pensé que me iba a besar lo único que hizo fue rozar nuestros labios.

Resisti, resisti mucho, cuando ya me había rendido e iba a ser yo quien se acercara volvió a hacerme la misma jugada. Pasamos 3 o 4 minutos en ese juego hasta que me acerqué de verdad y puse mis labios sobre los suyos.

Al fin lo hice pero ella no correspondió. Seguí moviendo mis labios y nada, se quedó quieta todo el tiempo en el que yo la estuve besando. Me frustre y solo me separe de ella derrotado, ya sabiendo que iba a tener que rogar por la estupidez que hice.

–¿Quién es mi novio?– me enderezo para responder

–Yo– mi voz sale un poco más dura y cortante de lo que quería

–No estoy segura de eso– deja su sonrisa a un lado para obtener una expresión seria y yo de verdad me preocupo a por donde está yendo todo esto

–¿A qué te refieres?– digo

–Bueno tu dijiste que no salías conmigo, solo te lo estoy recordando– boto el aire que no sabía que estaba conteniendo, casi me muero de un infarto por sus palabras

¿Y qué querías? ¿Que te diera un abrazo y un beso luego de tu mentira?

–Ya te dije que fue porque...– no me deja terminar

–Porque tu madre no puede saberlo– repite lo que ya le dije– Sin embargo si tú madre no puede saberlo, porque las demás personas deberían– no sé a lo que quiere llegar– Digo, sí yo salgo a divertirme y alguien me coquetea, me pregunta si tengo novio, voy a negarlo para ver hasta donde llego– tenso mi mandíbula por lo que está diciendo– Estaría correcto ¿Verdad?, porque no soy novia de nadie

–Bien– alzo mi voz, no le grito porque me prometí a mi mismo no hacerlo de nuevo, parando sus palabras– Ya entendí, no debí negar nuestra relación– la sostengo de la cintura– no lo volveré a hacer, nunca más– declaro– pero por favor no digas que vas a estar con alguien más– digo con dientes apretados porque me enojo de solo pensarlo

–Reconozco que fui un poco dura al decir eso– admite mientras se levanta de mi regazo y empieza a caminar por la oficina– pero odie escuchar salir de tu boca que yo solo era «otra empleada cualquiera»– niega como si no pudiera creer lo que está diciendo o sintiendo– No soy de demostrar sentimientos pero odié que hayas dicho eso– eso fue un golpe directo a mi corazón, no me gusta que sienta eso– No quiero dañarte y nunca haría lo que dije hace un rato– suspira– Nunca– reitera– Solo quería que sintieras lo malo que se escucha que alguien a quien aprecias diga que no son nada