Capitulo 15

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Nicholas

¡Mierda!

Horas Antes

¡Al fin se lo pregunte!

Estuve saliendo con Zenda desde hace 2 semanas, cumpliendose hoy. Ayer en el restaurante quise proponerle formalizar lo nuestro. Ambos quedamos en ver qué era lo que sucedía y si podíamos llegar a algo, pero estoy seguro que muy pronto– más pronto de lo que pensé– alguno de los dos podría llegar a tener más sentimientos que solo gusto por el otro y yo creo que seria mejor que estemos en una relación donde no nos de miedo abrirnos al otro.

Zenda me dijo que hoy me daría la respuesta cuando llegue a la empresa, no se si de inmediato venga a mi oficina pero de igual forma cancele todas las reuniones que tenía programadas para poder esperarla en mi oficina mientras trabajo en algunas cosas.

Me levanté muy temprano e hice todo lo necesario para llegar a mi oficina a las 7:00 am. La castaña, según su horario– porque me lo se de memoria– debería estar aquí a las 8:30 am, aunque conociéndola vendrá a eso de las 9:00 am, aunque igualmente llame a la seguridad de la puerta de entrada para que me diga su hora de llegada.

Ya se porque te dice acosador

No es acoso, si ella sabe que existo y me conoce... y soy guapo

Te recomiendo te lo repitas hasta que te lo creas

Ignorando a mi conciencia– o lo que yo creo son principios de esquizofrenia– empiezo mi trabajo rutinario: informes, llamadas, firmas, revisar reportes, etc. Ser el CEO de una empresa es muy complicado, aunque algunas personas crean que solo nos sentamos en nuestra silla de rey y vemos la ciudad a través de nuestros grandes ventanales.

Mi teléfono suena anunciando una llamada entrante por lo que lo cojo y respondo sin ver el número. 

–Pics– hablo

–Señor Pics– la voz del hombre de seguridad hace que ponga toda mi atención en la llamada– hace ya unos minutos que la señorita Rigther ingresó

Me emociono, de verdad que lo hago

–¿Hace cuánto aproximadamente?– mantengo mi voz neutra como siempre aunque tenga una sonrisa en la cara

–6 o 7 minutos señor– informa– uno de mis compañeros me comunicó que ya llegó a su área de trabajo

–Ok, gracias– luego de eso cuelgo, y no se porque demonios dije «gracias» si nunca antes lo hacía, ni intencionalmente, ni accidentalmente, ni técnicamente, ni literalmente, ni retoricamente, ni en ninguna forma existente, pero aun así ahora lo dije.

Es el efecto Zenda

No existe algo como el efecto «Zenda»

¿En serio?... Entonces porque sonries como idiota cada que la piensas

Yo...

Veo la hora en mi reloj de muñeca y me fijo que ya son las 9:11 am por lo tanto Zenda debe estar por llegar, o eso espero.

Mi puerta se abrió y levanto la vista solo para encontrarme con mi secretaria

–¿Qué?– mi tono de voz frío

–Quería asegurarme que no me necesitara– dice coquetamente y yo no entiendo a lo que vino

–Si la necesitara la llamaría, pero no fue así, váyase– no sé en qué momento se acercó tanto a mi pero retrocedo y caigo a mi silla un poco desparramado, abro las piernas para no caerme  y sostenerme bien

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