Encontrados

Capitulo 42

Nicholas

Dejé a Zenda dormida después de que llorara por el libro que leyó y que le revelara que había leído todo de lo que ella me habló para entenderla y para entablar un debate.

Salí de la casa para hablar seriamente con mi madre. Me enojé muchísimo al encontrar ese trozo de papel en la cartera de mi novia, no razone y la ataqué, no la escuché, fue un error que trataré de no cometer de nuevo.   

Sentí miedo cuando la vi no poder respirar por sí sola, no sabía qué hacer y ese es otro error que no cometeré de nuevo, voy a aprender que tengo que hacer cuando alguien sufre un ataque de pánico para así poder ayudarla y no quedarme parado como un imbécil, solo viéndola luchar contra su ansiedad.

No sé ni por qué me sorprendió que mi madre le haya ofrecido dinero a mi novia para que me dejara. No puedo creer los alcances de mi madre para que abandone a mi castaña, sé que ella no es de su agrado pero tuve la esperanza de que ella reaccionara en algún momento y sé de cuenta que Zenda es importante para mí y que con eso nos dejaría ser felices, al parecer me equivoqué también con eso.

Desde hace mucho que no veo a Silvy rondar por mi alrededor por lo que supuse mi madre había renunciado a su esperanza de que esa familia se una a la nuestra con una alianza de matrimonio entre nosotros.

Creo que la última vez que la ví, fue el mismo día en que pensé que mi madre había ido a mi oficina para disculparse por lo de Luca. No me acuerdo exactamente qué fue lo que me dijo, sin embargo de lo que sí estoy seguro es que la rechace como casi siempre lo he hecho.

Al parecer mi relación con la despistada ha disminuido sus enemigos, con esto me refiero a que ahora solo queda Vanessa–la cual no ha vuelto a molestar después de la última vez–, mi madre– a quien voy a parar ahora–, Silvy– de quien no se nada– y antes estaba Emma pero ella ya se disculpó así que no entra en la lista.

Diría que mi padre también podría estar en contra de nuestra unión pero el no se ha interesado por mí en toda su vida, por lo tanto no creo que se quiera inmiscuirse en "problemas de de faldas", como él lo denominaría.

Aunque aún me queda la duda de quién es el hombre del que Zenda se negó a hablar cuando nombró su relación del BDSM en la mapana, no creo que su pasado pueda ir peor, no obstante si ella no ha querido hablarlo, tal vez su pasado sí pueda ser peor, lo que me molesta demasiado porque ella no debió siquiera vivir lo que pasó con sus padres, para que un hombre que no tenía nada que ver en su vida la arruine más.

Estaciono mi carro en la entrada de la mansión de mis padres, dejo el auto parado y salgo. Lo único que vine hacer a este sitio fue reclamarle a mi madre, ordenarle que deje de meterse en mi vida y decirle que no quiero verla hasta que recapacite sus actos, lo que espero ocurra en algún momento.

–¿Qué haces aquí, hijo?– mi madre me intercepta cuando llego a una de las muchas estancias que hay en esta propiedad

–Solo vengo a decirte que te alejes de Zenda y de mí– escupo en su dirección– ella no va a aceptar tu asqueroso dinero para dejarme así que no intentes darle otro maldito cheque porque no lo quiere ni lo va a necesitar– saco el papel que me había quedado, entregandoselo bruscamente

–¿Qué es lo que quieres en realidad, Nicholas?– pregunta seria

–Lo único que quiero es que recapacites, no voy a estar con Silvy o con nadie más porque quiero a Zenda en mi vida– la miro desafiante– no la voy a cambiar y necesito que entiendas eso para que te pueda permitir estar en mi vida– carraspeo– aunque seas mi madre no aceptaré que menosprecies a mi novia cada que quieras o que trates de separarnos– dejo claro