Capitulo 32

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Zenda

–Sea clara, señora– me siento en la silla giratoria de la oficina de Nicholas

–Es muy fácil– me mira como si quisiera asesinarme– acepta el cheque y te desapareces

Paso saliva

–¿Está diciéndome que si acepto los 3 millones de dólares debo dejar a Nic?– entrecierro mis ojos

–Estoy diciéndote que mi hijo no es digno de ti y debes salir de su vida– escupe y yo le doy una sonrisa burlona por la estupidez que propone

No creo que sea necesario detallar la historia de cómo llegamos aquí, pero igual lo haré:

Hace ya una semana de la noche de películas– y algo más– en la casa de mi novio, hemos salido un par de veces pero el trabajo dificulta nuestro tiempo juntos porque hemos tenido un proyecto hotelero en las playas del Caribe– muy cliché pero así fue–. El punto es que solo hemos salido a cenar de vez en cuando y nada más, por lo que entre los dos decidimos que si no teníamos nada importante o urgente que hacer en el trabajo debíamos ir al sitio del otro– y esperarlo si es que no estábamos– para conversar o estar juntos, al menos.

Esa es una breve explicación del lugar en donde me encuentro, pero hace falta la parte del por qué de la situación. Bueno... Hace ya unos días que pactamos el acuerdo anteriormente explicado, así que decidí venir a la oficina de Nicholas para estar con él pero como no estaba me senté a esperarlo, creo que estuve viendo todo unos 5 minutos más o menos hasta que llegó la madre del acosador.

Para resumir, ella me vio y armó un escándalo de hostias por mi presencia. Primero que pensó qué estaba robando, después que de que invadiendo su espacio, luego que de que no debía de estar ahí, posteriormente que de que me habían contratado para nada, en seguida que de que era una aprovechada, finalmente que de que me daría dinero para que me aleje de su hijo.

Y de esa manera llegamos a donde estamos ahora, con la madre de mi novio ofreciendome dinero para que abandone a su hijo porque supuestamente no estoy a la altura para ser parte de la familia Pics, o eso dijo porque en realidad yo creo que ella solo quiere a Silvy de nuera o en todo caso a Vanessa, que por lo poco que sé de esa mujer es una zorra que juega con los sentimientos.

–¿Quiere que acepte el cheque?– este juego me divierte

–Deja de hablar y agarralo de una vez– me lo extiende y yo solo la observo

Me paro de la silla, rodeo el escritorio y apoyo mi peso en el. En verdad me gusta que tenga la certeza de lo que cree que yo haré, no se ni porque pero me parece cómico.

–Yo...– juego con ella una vez más, rozando ese papel con mis dedos pero sin sujetarlo del todo– debería rech...– la puerta se abre, haciendo que Agustina y yo volteemos hacía el sonido

–¿Qué hacen aquí?– Nic nos ve asombrados al encontrarnos en su oficina

–Estamos teniendo un momento especial entre nuera y suegra– alego con evidente sarcasmo

–Solo vine a visitarte hijo– dice su madre acercándose a él y por lo que veo desapareció el cheque de la vista humana

–No tienes nada que hacer aquí– esquiva las intenciones del abrazo por parte de su progenitora– después de tu descaro no te quiero conmigo ahora

–Me iré– frunzo mi ceño ante tales palabras– recapacita sobre lo que hablamos Zenda– con eso se va, dejándome a un hombre con muchas preguntas y confundida por su acto

–¿De qué está habl...?– me levanto en el tempo, lo beso para que deje de preguntar y que yo no tenga que inventar estúpidas excusas para evitar terminar de romper su relación, porque aunque esa señora no me importe nada, sé que a Nic le podría afectar lo que ha intentado su madre por mucho que lo niegue.

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